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El hecho ocurrió en la tarde del jueves, alrededor de las 18:00, en la ciclovía Boggiani, de Asunción, cuando la periodista Sandra Ramírez Ortega transitaba en el mencionado espacio. En la intersección de Boggiani y Alas Paraguayas, un vehículo se adelantó en una doble fila para pasar, al punto de casi atropellar a Ramírez y su acompañante.
En ese momento, la afectada le preguntó qué le pasaba, momento en que reconoció al chofer: el concejal colorado Daniel Centurión. "'Pasá pelotuda', me dijo. Yo le respondí: '¿Qué?! ¡Te adelantaste!", momento en el que me dice: 'Hace te dar, pelotuda'". En ese instante, el edil amaga con bajarse del vehículo, hasta ella acota: "Así te comportás, concejal".
El edil, quien iba acompañado de una mujer, decidió detenerse, no sin antes sacarle el dedo del medio. "Digamos que influyó mucho que le conociera, porque él amagó a bajarse de la camioneta y, cuando yo le dije: 'concejal', se dio cuenta (...). Me pasó como una persona que usa un espacio público para hacer deportes", señaló.
Paradójicamente, el concejal Centurión -que aún pertenece al movimiento Vanguardia Colorada- busca su reelección como concejal de Asunción violando leyes de tránsito, y agrediendo. El edil es el mismo que impulsa un plan que apunta a retirar a los limpiavidrios de las calles a cambio de insertarlos en el mercado laboral formal. También ofreció serenatas a mujeres correligionarias con motivo del Día de los Enamorados, a cambio de votos a favor.
Después de haberse dado a conocer el incidente, una persona -que se denominó asesor del concejal- se comunicó con la periodista para decirle que el edil quería tomar un café con ella. "Sin problemas, si me llamás mañana o la semana que viene, pero yo ahora no puedo hablar", le había mencionado la periodista.
El concejal, por su parte, se apresuró a emitir un comunicado en el que se excusaba diciendo que "en esos momentos el concejal Daniel Centurión se retiraba del Memorial, lugar de velatorio de su señora madre, que en horas del mediodía falleció inesperadamente". También expresaba que, por una "mala interpretación", se había sentido "agraviado" por los dichos de la afectada.
En cuanto a esa justificación, la periodista señaló: "Yo entiendo esa situación, pero no justifica su actitud para conmigo".
La periodista aprovechó para mencionar que los ciudadanos que utilizan frecuentemente la mencionada ciclovía, se ven constantemente amenazados por las imprudencias de los conductores que no respetan a los peatones, que cierran las bocacalles, que gritan agravios, bloquean el paso o amagan el acelerador. Una triste realidad de cada día.