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“Actualmente la comisaría tercera está funcionando en forma provisoria. La ciudadanía se acerca a hacer sus denuncias acá a la jefatura (bajo la planta de mango)”, indicó el suboficial primero Carlos Escobar de la tercera sede policial de Villarrica.
“Y no contamos con local por eso estamos acá”, remarcó el uniformado, recordando que el gobernador electo de Guairá, Rodolfo Friedmann ordenó el desalojo de la comisaría, que estaba ubicada en el predio de la gobernación, alegando no confiar en los policías luego del conflicto desatado por su supuesta renuncia.
“Viene la gente a hacer sus denuncias, algunos dicen que les queda lejos ya 5 kilómetros del centro, que le es difícil venir acá”, relató el Escobar y agregó que esto también repercute negativamente en la cantidad de denuncias que reciben.
“La comisaría tercera es una grande donde acuden muchas personas. Anteriormente, cuando estábamos frente a la gobernación, acudían 50 personas por día; ahora por la distancia disminuyó, ahora vienen 5 ó 10 nomás por día”, indicó.
Por el momento también dijo que se las están ingeniando para mantener las documentaciones en el improvisado campamento. “Vamos a ver dónde vamos a meter todo si el clima se pone inestable”, expresó y detalló que también es grande el número de agentes asignados ahí. “Actualmente estamos acá 11 personas de planta, más el jefe de Comisaría de turno”, precisó el uniformado.
Por el momento, el conflicto por la gobernación de Guairá persiste, ya que días atrás concejales departamentales que apoyan la salida de Friedmann, amparados en una supuesta carta de renuncia con una presumible firma falsa del gobernador, se niegan a acatar que el mismo retorne al cargo.