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Pobladores de la localidad de General Díaz, Chaco paraguayo, volvieron a expresar su preocupación ante lo que consideran una consecuencia de la inacción de las autoridades, que no previeron esta situación, que se da de manera cíclica.
Además de soportar la falta de comunicación, los lugareños manifestaron sentirse abandonados ante la colmatación del río. “En varias ocasiones nos dijeron que tendremos agua, sin embargo la realidad es otra cosa”, lamentaron en contacto con ABC Color.
En algunos puntos, lo que hace unos meses era el curso natural del Pilcomayo, hoy es simplemente un lodazal o hasta un sendero de sedimentos. La inquietud obedece a que la situación ya está impactando en la provisión de agua, que ya de por sí se torna en un desafío en el Chaco.
Días atrás, el arquitecto Jorge Butlerov, coordinador adjunto de la Comisión Nacional del Pilcomayo, explicó que el problema se originó en el mismo punto donde se inicia el canal. El exceso de lluvias generó que se arrastre una mayor cantidad de sedimentos, por lo que se alteró la circulación habitual del río.
El funcionario había garantizado que las tareas -a través de maquinarias- estaban en proceso; sin embargo, crece la impaciencia entre los lugareños. Las autoridades anunciaron que se reforzarán las labores con el envío de más tractores para acelerar la excavación en algunos tramos, así como la liberación y ampliación del canal.