“Realmente nos sorprendió en la familia cuando mi hijo nos dijo que quería estudiar para ser policía, teniendo en cuenta que nunca en la casa le regalamos algún juguete como un revólver u otra arma. Aun así, no interferimos para que él cumpliera su deseo, y con mi marido hicimos lo imposible para costear sus estudios”, nos dijo Stella, más conocida como Mireya.
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Mi esposo es trabajador ocasional, por lo que tuve que salir a realizar ventas por las calles e incluso organizar sorteos de rifas para recaudar algo de dinero, y así poder ayudar a que no le falte nada a Wilson durante su estudio en la capital del país, teniendo en cuenta lo que representa para la familia cuando un hijo se traslada desde esta lejana zona chaqueña.
La sacrificada madre es muy devota de María Auxiliadora, y según cuenta, se encomienda a diario para que proteja a su único hijo, teniendo en cuenta que la profesión que abrazó es muy peligrosa. En verdad, ver a Wilson ya formado como policía es un regalo de Dios, dice la orgullosa mamá.
Así como vemos que muchas madres se sacrifican por sus hijos, lamentablemente también observamos escenas tristes, en las que algunas mujeres abandonan a sus hijos. “Esto no está nada bien, ya que ser madre es una inmensa felicidad, y al mismo tiempo implica asumir con responsabilidad la bendición del Todopoderoso”, resaltó.
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La mujer recuerda que una situación que afectó a su hijo fue el accidente de aviación ocurrido en 2021, cuando fallecieron siete personas al caer, en el aeropuerto de Asunción, un avión militar que había partido de Fuerte Olimpo. Sucede que el único sobreviviente, José Daniel Zabán, era su compañero y amigo íntimo.
En medio del dolor por la tragedia y la fe puesta en la recuperación de su amigo, Wilson supo sobrellevar la situación durante sus estudios y logró alcanzar la meta propuesta, para orgullo de toda la familia, refirió la sacrificada madre.