Cargando...
El administrador de la estancia Monte Pora, Sebastián Valdovinos, dijo que los robos de animales en la zona son de forma permanente, sin que las autoridades encargadas del control hagan algo para parar este mal que perjudica no solo al productor, sino también a los trabajadores.
Lea más: Los abigeos no dan tregua a ganaderos en Fuerte Olimpo
El establecimiento ganadero se ubica a poca distancia de la localidad de Toro Pampa, del distrito de Fuerte Olimpo, y según el registro que manejan en la empresa, desde mayo de 2024 hasta marzo de este año, ya sufrieron el robo de 11 animales vacunos, lo que representa una pérdida superior a los G. 40 millones, refirió.

El último hecho de abigeato se trató del faenamiento de un toro de raza híbrida, el 24 de febrero. En esa ocasión, personal de la estancia pudo encontrar restos del animal faenado en uno de los potreros de la estancia, así como también pisadas de los supuestos abigeos, que se encargaron de transportar la carne del animal.
A finales de enero, los abigeos faenaron otros 2 animales, y dejaron solo los restos. Asimismo, encontraron otro animal aún con vida, pero que habría recibido disparos de arma de fuego, presumiblemente de un rifle calibre 22, dijo el administrador.
Todas estas denuncias fueron realizadas ante la unidad antiabigeato de la policía del departamento, que por cierto, cuenta con una dependencia en Toro Pampa. “Lastimosamente, los robos no paran, lo que preocupa a los ganaderos”, mencionó el productor.
Carnicerías clandestinas
La preocupación de los ganaderos de la zona está relacionada con la existencia de una gran cantidad de carnicerías clandestinas en las comunidades del departamento y la falta de control sobre la venta de carne vacuna. Por lo tanto, presumen que en estos lugares se estarían comercializando los productos del abigeato.
Lea también: Fuerte Olimpo: abigeos causan zozobra a pequeños ganaderos
Lo más preocupante es que esto se da a la vista de las autoridades, tanto policiales como judiciales, por lo que solicitan mayor control a estos organismos. Atendiendo que, si la actividad ganadera no funciona, el departamento se paraliza, pues es la única y principal actividad económica de la región, de la cual dependen numerosas familias.
