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Ante la drástica bajante del río Pilcomayo, pobladores de la localidad de Pozo Hondo del distrito de Mariscal Estigarribia reclaman la continuidad de los trabajos del muro de contención del lugar, obra inaugurada en el año 2021 y que fue hecho gestión mediante de la Comisión Nacional de Regulación y Aprovechamiento Múltiple de la Cuenca del Río Pilcomayo (CNRP), cuyo director en ese entonces era el ingeniero Artur Niedhammer.
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La técnica aplicada en ese entonces consistió básicamente en introducir concreto en bolsas que pueden resistir 400 kilos de peso; estas, a su vez, están ancladas una con otras en el suelo. La obra fue bastante efectiva, por lo que los lugareños piden que continúe hasta que sean cubiertas todas las zonas vulnerables de inundación.
El período de inundación del Pilcomayo coincide con los meses de verano, ya que entre diciembre y marzo se registran repuntes de diverso nivel de importancia. Estos meses de sequía que afecta al Chaco son ideales para llevar a cabo los trabajos, ya que una vez que las aguas repuntan demora por lo menos medio año en retroceder hasta el nivel actual (60 cm) con la cual los habitantes pasan prácticamente caminando de un lado a otro del canal hídrico.
“Es una temporada que hay que aprovechar, los trabajos tienen que seguir para que estemos listos cuando las aguas suban”, dijo Alberto Jaimes. Agregó que tanto del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) como de la Comisión del Pilcomayo no dan ninguna señal de que los trabajos continúen en las partes que aún faltan este año.
Falta de presupuesto
Por otro lado, el actual director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, Darío Medina, indicó que están evaluando los trabajos de continuidad que deben realizarse en el muro de contención de Pozo Hondo. Dado un criterio técnico y presupuestario las obras no están continuando, explicó.
“El río está con un caudal mínimo y las aguas se desplazan hacia el lado argentino”, dijo Medina. Afirmó que para que el muro de contención sea 100% efectivo y no inunde el lado vecino en la ribera argentina también deben encarar un trabajo similar.
Añadió que económicamente no disponen de fondos para encarar ese trabajo y que están utilizando los recursos para llevar a cabo la limpieza de los cauces y acciones para retener los sedimentos que ingresan con las aguas. “Estamos trabajando en el canal Meyer y también en la zona de Agropil, Tuscal y demás”, refirió.
Sin amenaza de inundación
Darío Medina dijo que por el momento no existe ninguna amenaza de inundación, ya que la cuenca alta en Bolivia está atravesando por una temporada de pocas lluvias, lo que afecta proporcionalmente al caudal del río.
Mencionó que también están solicitando al MOPC un aumento del 50% en su presupuesto, lo que permitiría encarar otros trabajos y continuar los que ya están en marcha. En caso de que sea aprobado, de los USD 10 millones previstos aumentaría a USD 15 millones.
“Nuestro presupuesto anual es el mismo de años; no se consideró hasta ahora las variaciones como el aumento del precio del combustible y los costos para ejecutar los trabajos, que también suben”, dijo. Afirmó que el tema está aún en tratativas.