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Todos en la comunidad conocen la historia de vida de la familia de Don Yoyito. Acompañado de su inseparable esposa Ña Leonor, realizaron grandes sacrificios para poder criar a sus hijos, y sobre todo darles la oportunidad de luchar por una profesión. Por varios años costearon sus estudios en la capital del país.
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“Fueron épocas duras y de mucho sacrificio”, recuerda Don Yoyito, al tiempo de agregar que tuvo que trabajar como peón de estancia, luego se dedicó a la chacra cultivando varios productos agrícolas y también realizó tareas en la olería, que por entonces funcionaba en esta población. “Por varios años producíamos todo tipo de materiales de construcción”, mencionó.
Relató que también se dedicó al rubro de la albañilería y hasta inclusive por varios años tuvo que internarme en los montes chaqueños para producir postes de quebrachos, mientras que en la casa quedaba “mi guapa esposa al cuidado de los hijos”, que también trabajaba en el lavando y planchando ropas para conseguir un poco más de dinero y costear los estudios de los hijos jóvenes.
“Gracias al esfuerzo que realizamos con mi pareja logramos que nuestros hijos accedan de manera honesta a un título universitario que hoy les da la posibilidad de acceder a un trabajo”, nos cuenta muy emocionado el trabajador papá.
Con el trabajo tesonero y ejemplo de voluntad, este padre, logro formar a sus hijos varones en el área de la abogacía: Néstor, fue un exfiscal mientras que Irán se desempeña actualmente como agente fiscal. En tanto las mujeres Adela y María optaron por el magisterio, mientras que Gloria optó por la rama de enfermería y finalmente Rita quién aún vive con sus padres.
Don Yoyito y Ña Leonor son también abuelos de 12 nietos y 7 bisnietos. El hombre actualmente sigue realizando tareas, esta vez atendiendo la pequeña granja familiar que logró formar a lo largo del tiempo. Todos los días, a bordo de su motocicleta, llega al lugar ubicado a escasos kilómetros de la población donde cuida sus animales menores como ovejas, cerdos y gallinas, además de tener unas pocas vacas para la obtención de leche.
Cuidar a la familia con el ejemplo
El octogenario deja como mensaje a los jóvenes padres, a que cuiden a su familia con el ejemplo, que enseñen a los hijos a defenderse en la vida, trabajando y luchando siempre de forma honesta.
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“El hombre debe saber que el sacrificio no es ningún delito, por lo tanto debe sacrificarse por su familia para lograr el bienestar. El trabajo de forma honesta no es ninguna humillación, sobre todo cuando se desea ser una persona de bien dentro de la sociedad”, nos dijo finalmente Don Yoyito.