La historia del yaguareté Caratai comenzó trágicamente. Fue encontrado por trabajadores del monte en la zona del Cerro León, débil y desnutrido. De su madre nunca se supo nada y ese encuentro desató un operativo que incluyó irlo a buscar en avioneta a la zona para darle un hogar temporal en el Refugio Urutaú.

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Desde el refugio lo alimentaron y dieron asistencia veterinaria desde el primer día “cuando lo trajimos estaba débil y envuelto en una campera de jeans, le dimos una fórmula especial para su edad y apenas se recuperó, ya quiso atacarnos” recordó Holger Bergen, rescatista y dueño del refugio.

Esa fue una buena señal de recuperación y para aumentar las posibilidades de una eventual reintegración a la vida silvestre lo mantuvieron en un recinto con poco contacto humano, paso extremamente importante, ya que al volver a la vida silvestre el felino debe sobrevivir y no acercarse a los humanos para pedirles comida.

“Lo alimentamos, pero él no sabía de dónde venía la comida, le dimos una dieta adecuada para cada etapa y se pudo desarrollar bien” dijo Bergen. Así y tras dos años de rehabilitación, Caratai finalmente se fortaleció lo suficiente como para volver a la vida silvestre, paso que aunque deja un halo de melancolía para sus cuidadores, es más que necesario para el animal, el cual es un macho joven y vital.

Los bosques del Chaco no son seguros

Sus cuidadores afirmaron que largarlo en Paraguay o en el bosque chaqueño es difícil, ya que no hay forma de monitorearlo y saber si estará seguro “hicimos contacto con un santuario en Argentina que trata a animales de su especie y lo monitorearán con un collar para darle una vida relativamente normal en una reserva protegida de miles de hectáreas” dijeron.

El viaje se concretó esta semana y Caratai fue llevado por tierra, rumbo a su nueva vida. Al llegar el felino será puesto en un recinto de observación para que se adapte de a poco y luego será libre de recorrer a sus anchas la reserva.

Sobre la caza furtiva

Un negro capítulo del Chaco es que en realidad la caza de animales de las más diversas especies es corriente y descontrolada. Recientemente, varios activistas a favor de los animales expusieron como la carne de especies como venados, tagua, tapires e incluso supuesta grasa de yaguareté son ofrecidas normalmente en las redes.

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La aplicación de las multas son aún muy leves y los organismos de control poco o nada realizan operativos en el Chaco, es por eso que previendo el bien del yaguareté rescatado, el mismo fue llevado a un lugar protegido en donde esperan que se adapte sin mayores inconvenientes.