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El acto se realizó sin la presencia de autoridades, por lo que la encargada de la obra, arquitecta Edilecsis Salas, de nacionalidad venezolana, en representación de la empresa TL Ingeniería, hizo entrega de las 65 llaves al líder de la comunidad, Giezi Argaña, para que él ponga en las manos de la cabeza de cada una de las 65 familias beneficiarias.
El matrimonio compuesto por Juana Mallero y Ramón Barboza, ambos de la tercera edad, están entre los favorecidos. El hombre comentó que es la primera vez que logran este tipo de beneficio, por lo que están reemplazando sus antiguas casas de karanda’y.
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Domingo Calonga (85), anciano respetado de la comunidad, dijo que después de 500 años, los pueblos originarios siguen ocupando viviendas de karanda’y o palmas. “Con estas nuevas casas pareciera que las autoridades nos dicen: ‘Bueno, ahora serán tratados como personas’, y nos dan este tipo de beneficio, para poder tener una vida más digna”, expresó. Agradeció sobremanera el gesto.
Don Domingo aprovechó también el momento para pedirle al presidente Santiago Peña que apueste a este tipo de emprendimientos a favor de los pueblos indígenas para que cada familia de los pueblos originarios tenga su propia vivienda.
Alegría de los ishir
El líder o cacique de la comunidad, Giezi Argaña, dijo que existe una alegría total dentro de la comunidad por la culminación y entrega de las viviendas. “Gracias al gobierno saliente, nuestras familias, o al menos 65 de ellas, ya podrán dormir desde hoy en sus casas nuevas”, resaltó.
“La comunidad Abundancia tiene solo 5 años de existencia y, gracias a Dios, ya estamos recibiendo este tipo de beneficios”, dijo. Añadió que espera que las nuevas autoridades del gobierno central sigan con proyectos de construcción de viviendas a fin de posibilitar que las más de 50 familias que aún accedieron al beneficio también tengan la misma posibilidad de contar con un techo seguro.
El cacique dijo que cada familia recibe de manera gratuita estas viviendas. Añadió que durante las construcciones varias personas de la comunidad pudieron trabajar con la empresa contratista, lo que les ayudó a generar ingresos económicos.
Empresa adjudicada
La arquitecta Edilecsis Salas dijo que las 65 viviendas fueron fiscalizadas y avaladas por los responsables del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), institución responsable del proyecto en esta comunidad.
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La profesional mencionó que cada vivienda cuenta con dos habitaciones, un corredor, área de pileta y un sanitario moderno, totalmente equipado con duchas y calefones para utilizarlo en días de invierno. Cada casa está conectada al servicio de energía eléctrica proveída por la ANDE y a la red de distribución de agua extraída del río Paraguay.
Finalmente, la arquitecta Salas, que prácticamente vivió durante todo este tiempo en la misma comunidad de Fuerte Olimpo para verificar y asegurar el avance de la obra, indicó que su mayor felicidad es poder observar la sonrisa en cada persona que obtuvo su vivienda. “Es por eso que apostamos a entregar viviendas de calidad”, dijo.
