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La obra “Agua para el Chaco” o acueducto es una obra inconclusa arrastrada por sucesivos gobiernos desde el año 2012. Es uno de los fracasos más grandes y más costosos, que hasta ahora insumió 130 millones de dólares. Opera a medias y en la última temporada de sequía estuvo la mayor parte del tiempo fuera de servicio por averías.
En Loma Plata se encuentra el principal reservorio de agua del acueducto para realizar la distribución del vital líquido captado en la planta ubicada en Puerto Casado (Alto Paraguay).
En su momento se presentó como la solución de la histórica falta de agua en el Chaco y que beneficiaría en forma directa a más 80.000 familias indígenas. Sin embargo, ese sector fue el menos favorecido debido a los problemas del sistema de bombeo de agua de la obra.
La provisión del agua se interrumpió innumerables veces desde que el gobierno anunció el funcionamiento del acueducto en el 2020 y no fue una solución rápida, eficaz ni paliativa en las temporadas de sequía extrema como la que atravesó el Chaco en los últimos tres años. Solo fue aliviada por la lluvia, inutilizando así la inversión estatal.
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Antecedentes de la obra
Las obras del Acueducto para el Chaco se iniciaron en noviembre del 2012 durante el gobierno de Federico Franco con la famosa “palada inicial” para la foto histórica, luego de quince años de postergación. El plazo de terminación era de un año, tras más de diez años todavía no funciona.
La obra fue asumida por el gobierno de Horacio Cartes y luego por el presidente Mario Abdo Benítez. Fue inaugurada con el primer bombeo de agua en junio del 2020; funcionó normalmente unos meses hasta que comenzó a presentar frecuentes suspensiones por averías en el sistema de distribución.
En noviembre del 2021 mediante una extensión el agua del acueducto llegó a la cuidad de Mariscal Estigarribia sumando otros 80 km de recorrido. Pero, los pobladores afirmaron que hasta ahora no pudieron usar esa agua y que los tanques fueron llenados solo para aquel acto de inauguración.
Al ser una obra vieja y que demoró muchos años en ser retomada, unos 90 km de cañería de la fase 1 presenta contantes roturas, en la ciudad de Puerto Casado (Alto Paraguay), donde se capta el agua del río Paraguay y es tratada en la planta de tratamiento de esa localidad y luego bombeada hasta la ciudad de Loma Plata, tras un recorrido de 203,5 km.
Los caños puestos en la primera fase se encuentran caducos y no soportan la presión del agua. Cada vez que se rompe la reparación demora meses.
La fase 2 corresponde a dos reservorios de 2.500.000 de litros de capacidad ubicados en Loma Plata, desde donde se bombea el agua hasta Filadelfia donde están otros dos tanques o reservorios de 2.000.000 de litros de capacidad total y que sirven para distribuir a zonas como Neuland, Lolita, Villa Choferes y demás.
El Consorcio Chaco (Tocsa y Rovella), adjudicado para la segunda y tercera fases de la construcción del Acueducto para el Chaco, aseguró que las obras fueron terminadas y entregadas al MOPC y que no funcionan debido a las fallas de la Fase 1. Esta etapa costó unos G. 47.109 millones.
Aseguraron que pese a haber finalizado en abril del 2022 no entró a operar porque la red de distribución, que se inicia en la toma de agua de Puerto Casado, constantemente sufre roturas y como consecuencia los bombeos del vital líquido deben ser suspendidos.
Presidente Abdo Benítez dijo que 100 km debe ser reconstruido
El presidente de la República Mario Abdo Benítez en el discurso brindado en el marco de la inauguración del tramo 1 del Corredor Bioceánico, en febrero del año del 2022, hizo mención del acueducto.
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“No tenemos que ocultar los problemas que también tenemos. Los primeros 100 kilómetros del acueducto hay que reconstruirlos”. Subrayó que los trabajos de reconstrucción serían encaminados dentro de su gobierno, aunque no aseguró que se ejecuten en la brevedad. Sin embargo, no se informó sobre si hubo un avance al respecto.
Costo casi se triplicó hasta el 2020
Cuando se iniciaron los trabajos el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) anunció un costo de US$ 50 millones (unos G. 350.000 millones al cambio actual del dólar al guaraní), pero el precio trepó a unos US$ 130 millones (910.000 millones) hasta el 2020, según datos oficiales. La obra es financiada con fondos de Obras Públicas y préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Agua, un tesoro para la región Occidental
Conseguir agua es casi una hazaña que requiere agendamiento, tener varios contactos y aguateros confiables que aún posean agua de calidad, de acuerdo a la experiencia de los usuarios. Para los sectores obreros, latinos y en las comunidades indígenas, con suerte se puede conseguir 10.000 litros de agua por G. 350.000, pero los proveedores particulares llegan a vender 5.000 litros por G. 250.000.
En un aljibe promedio se pueden almacenar 30.000 litros de agua y llenarlos puede alcanzar entre G. 1.000.000 y G. 1.500.000. Es un costo sumamente alto para las familias con ingresos mínimos o de zonas vulnerables.
La ventaja del acueducto cuando funciona (que es prácticamente nunca) es que el agua es más barata, una carga de de 10.000 litros tiene un costo de aproximadamente G. 200.000, algo mucho más accesible para todos los usuarios.
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