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Los cortes de camino a consecuencia de las inundaciones tras las últimas lluvias se localizan en varios tramos de la ruta conocida como Línea 2 y que conduce a poblaciones del distrito de Bahía Negra. También afectan a pobladores de la comunidad de María Auxiliadora, esta última perteneciente al distrito de Fuerte Olimpo.
En estos lugares no se realizaron “levantes” de terraplén, o sea cargadas de tierras como para elevar la altura del camino; además, tampoco colocaron sistemas de desagües para permitir la circulación de las aguas.
Para empeorar la situación, personal del MOPC, de la Gobernación y la Asociación de Caminos, en un intento por despejar las aguas que se acumularon en varios de estos sitios, procedió a realizar trabajos conocidos como encajonados, que consisten en formar pequeños muros de tierras a ambos costados, a fin de evitar que ingresen las aguas de las cunetas.
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Esto era solo una solución momentánea, ya que es bien sabido que con otra precipitación los lugares quedarían convertidos en verdaderos riachos, tal como sucedió con las precipitaciones que se registraron este fin de semana.
Los lugares críticos se localizan en las zonas de Pensilvania y Piracicada, por lo que actualmente solo se puede sortear dichos lugares en vehículos todoterreno 4X4, e inclusive con ayuda de tractores.
El servicio de transporte público, que llega una vez por semana a la zona desde la capital del país, actualmente tuvo que suspender sus viajes a consecuencia del mal estado del tramo, lo que deja sin este vital medio de transporte a los pobladores.
En un intento por habilitar estos tramos, sobre todo para estos días de fiestas, personal del MOPC y la Asociación de Caminos procedieron a colocar tubos de desagües, a fin de permitir la circulación de las aguas, pero lastimosamente los trabajos fueron tardíos, por lo que poco o nada sirvieron, atendiendo a que las lluvias registradas entre el sábado y domingo se encargaron de empeorar la situación, al tiempo de obligar a estos obreros a suspender dichas tareas.
Esta situación se veía venir, pues desde hace bastante tiempo los pobladores estaban reclamando a las autoridades el arreglo responsable del camino, y no solo soluciones parches como lo que hicieron y derivaron en la situación actual de aislamiento.
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Los reclamos siempre van direccionados, no solo para los responsables del MOPC y la gobernación, sino por sobre todo para la Asociación de Caminos, compuesta por un grupo de ganaderos, quienes se encargan del cobro de peaje en la zona.
Los precios del pago de peaje son de G. 50.000 para los vehículos pequeños y G. 100.000 para los de gran porte, como los transportadores de ganado. El cobro se realiza ida y vuelta y, atendiendo la gran circulación vehicular en la zona, se presume que la recaudación es de monto bien elevado.
En los años 2014, 2015 y 2018 se dieron temporadas de grandes lluvias en todo el departamento del Alto Paraguay, lo que significó el aislamiento de numerosos distritos por varios meses. En aquellas ocasiones, las únicas salidas fueron las precarias embarcaciones y los vuelos de avión del Transporte Aéreo Militar.
Sin embargo, ahora no se da esa situación de grandes precipitaciones y solo son lluvias de escasos volúmenes que se producen después de una larga temporada de sequía, pero, aun así, de nuevo comienza el problema de los precarios caminos que no se repararon durante la época seca.