“Mi compromiso (tras el nombramiento) queda igual, nosotros como congregación estamos obligados a acompañar a la gente más abandonada como los indígenas pero estando a disposición y abierto al dialogo de toda la población que es pluricultural (...) mi corazón esta muy cercano a los indígenas”, dijo Fritz.

El Papa Francisco aceptó la renuncia de Monseñor Lucio Alfert al gobierno pastoral del Vicariato Apostólico del Pilcomayo y, al mismo tiempo nombró al Padre Miguel Fritz como Administrador Apostólico sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis (es decir a discreción de la Santa Sede) del mismo Vicariato.

Un Administrador Apostólico en palabras de Fritz tiene los mismos trabajos y responsabilidades que el obispo, solamente que no puede nombrar sacerdotes pero es encargado completamente de la administración del vicariato”, afirmó.

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El padre Fritz es alemán, nació en Hannover y tiene 67 años y posee un vasto recorrido por el país, sirviendo aquí hace 38 años. Fue ordenado sacerdote el 28 de mayo de 1981,en Mainz, Alemania.

Fue vicario parroquial en Colonia Independencia. Estuvo en la Casa de formación de los Oblatos en Lambaré, vicario de la parroquia Santa María de Mariscal Estigarribia, vicariato apostólico del Pilcomayo y cura párroco de la parroquia Santa María de Mariscal Estigarribia.

“En todo este tiempo acompañé a muchas comunidades católicas, incluso aportando a la formación de ellas y en los últimos años estuve en la parroquia San Leonardo en la comunidad Fischat”, indicó. La misma esta ubicada en Mariscal Estigarribia.

Expansión económica del Chaco

En cuanto al exponencial desarrollo económico del Chaco alegó que por un lado hay mejores caminos y acceso a internet, pero por el otro, muchas falencias que afectan mucho la cultura. “La presión económica a la que están sometidas varias comunidades es mucha, se les obliga a ser productivos” aseveró.

Fritz afirmó que la vida tranquila y de autosustento de muchas comunidades nativas en el monte se ve como un obstáculo al expansionismo de las comunidades menonitas y de las estancias porque se necesita cada vez mas tierra, sea esta para la ganadería o para cultivar soja. “Bajo la imagen del progreso se engaña a muchos nativos para el beneficio de unos pocos” agregó.

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“Nosotros logramos asegurar tierra para las comunidades que nos pidieron en su momento pero ahora ya resulta poco (...) el gobierno ahí debe buscar más tierras pero por el choque de intereses prefiere apoyar la producción” agregó.

Desafíos de la misión en el Chaco

Aunque se mostró impresionado por el desarrollo del Chaco en general, expresó que con ese crecimiento, la sociedad se enfrenta también a vicios como las drogas.

“Las drogas son un flagelo grande. Muchas veces los propios macateros traen las drogas hasta las zonas más alejadas y muchas comunidades están muy afectadas y los padres no están en condiciones de dar lucha porque las estrategias tradicionales no funcionan”, lamentó.

Otro punto mencionado por Fritz, fue la fricción que aún existen con las comunidades menonitas, las cuales rechazan el ecumenismo.

“Mi experiencias es que las comunidades católicas indígenas tienen un compromiso muy fuerte con su creencia (...) pero los menonitas con sus ventajas económicas también dificulta eso, lo que hace falta muchas veces es ser fuerte como católico no solamente por tradición”, resaltó. Alegó que muchas veces las ofertas laborales van de la mano con la fe.

Territorio del Vicariato del Pilcomayo

Comprende la parte norte del departamento de Presidente Hayes hasta el curso del río Monte Lindo y el departamento de Boquerón y Nueva Asunción.

Las características físico-geográficas del Vicariato son muy singulares: el litoral del río Pilcomayo es bajo e inundable; su vegetación se reduce a inmensos palmares y espinillares altos y agrestes.

La otra mitad norte, tiene bosques de mediana y pequeña altura. Su riqueza principal es la ganadería. La ruta Transchaco atraviesa todo el Vicariato en diagonal y comunica la sede episcopal, Mariscal Estigarribia, con la capital del país.

“Es un momento muy bendecido el poder seguir con la gran herencia que deja el monseñor Lucio Alfert que deja grandes huellas y les pido que recen por mi”, finalizó Fritz.