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El panorama en la planta aductora de Loma Plata es desértico, hace semanas el agua no está siendo bombeada desde Puerto Casado y el lugar que debería estar en constante movimiento por el acarreo de los camiones de agua está cerrado. De hecho los propios gobernantes locales admiten que pese a las idas y vueltas del gobierno, el acueducto nunca funcionó al 100%.
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“La aductora colapsó el 28 de junio, cuando eso registramos 13 lugares en falla, de las cuales sólo 4 se repararon para iniciar nuevamente el 5 de julio, tras ese intento nuevamente registramos falla de magnitud por lo que no pudo entrar en servicio. Después de dos intentos fallidos, se optó en intervenir en todas las fallas, los 13 lugares (...) luego de eso iniciaremos nuevamente el bombeo, estimo que será dentro de 6 días”, dijo al respecto el encargado del acueducto por la Essap, César González.
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Desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones informaron a su vez que “hace un tiempo” cedieron la administración del acueducto a la Essap, pero que igualmente están interviniendo en los trabajos de la aductora central, donde la rotura de caños y tuberías es constante.
El MOPC alega además que la primera fase de la obra es trabajo del gobierno anterior (cartista) y que la obra que les tocó levantar desde el principio tuvo muchas fallas, el propio presidente Mario Abdo Benítez admitió en su momento que el acueducto debe ser reconstruido en los primeros 100 kilómetros.
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Varias comunidades nativas están actualmente en una situación precaria de abastecimiento del vital líquido, las reservas comunitarias están seriamente comprometidas y esto obliga a los gobiernos locales a rebuscarse por fuentes seguras de agua para su distribución.
La falta de lluvias que es la fuente más segura de agua en el Chaco se prolonga por tercer año consecutivo, aunque hubieron algunas precipitaciones no fue suficiente, lo que obliga a todos a racionar el agua, vital para el desarrollo y toda forma de vida en la zona.