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El obispo del Chaco, monseñor Gabriel Escobar, valoró el gesto, ya que la obra con casi 80 años de antigüedad es considerada toda una reliquia arquitectónica de la zona, y en su momento era prácticamente el templo mas importante de toda la región del Chaco, sostuvo.
La comunidad de Puerto Guaraní se ubica a unos 30 kilómetros de esta capital departamental, a orillas del río Paraguay, a inicios del siglo XX era una gran población, que llegó a contar con más de 4.000 habitantes.
El progreso de aquel entonces obedecía a la existencia de la fábrica dedicada a la extracción del tanino que se obtenía de las plantas de quebracho, la próspera localidad contaba con todo el sistema de infraestructura, inclusive un gran hospital, que era referencia de toda la zona.
A partir de 1940 comienza a producirse el cierre de varias empresas tanineras que funcionaban en el Alto Paraguay, la de Puerto Guaraní no fue la excepción, con lo que se produce una migración masiva de los pobladores hacia otras regiones del país.
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La población quedó convertida en pueblo fantasma, con una población que no superaba los 400 habitantes, quienes comienzan a dedicarse a la ganadería en pequeña escala, gracias a los animales que obtuvieron de la empresa como un pago de indemnización por los años de servicios.
El templo, como tantos otros edificios de la población, quedó sin el cuidado necesario de conservación, debido precisamente a la falta de apoyo de las autoridades, y sobre todo la carencia de recursos de los pobladores que quedaron a vivir en el sitio.
Precisamente esta falta de mantenimiento hizo que la estructura del templo corra el riesgo de ceder, sobre todo porque el techo era una de las partes más afectadas, y que se agrandaba con cada día de lluvia.
A partir de esta enorme y urgente importancia por salvar el edificio, se constituyó una comisión entre los pobladores, en busca de conseguir recursos, para la restauración, esto se concretó gracias a la ayuda de la gobernación, que se encargó del costo total de la reparación que fue de G. 509.469.092, y que recientemente llegó a su finalización, con la reinaguración del prácticamente nuevo templo de la Sagrada Familia.
La restauración de esta obra se da en el marco de la celebración de los 75 años del Vicariato Apostólico del Chaco Paraguayo, y entre las autoridades que asistieron al acto estuvo presente el gobernador José Domingo Adorno, concejales municipales y pobladores de Puerto Guaraní y de Fuerte Olimpo.
