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Grande fue la sorpresa de los pobladores de la comunidad indígena San Agustín ubicada en la localidad de Pedro P. Peña cuando en un recorrido por el territorio que ocupan desde la década del 60´ encontraron rastros de una reciente ocupación, pudieron constatar además trabajos recientes de limpieza de monte hecho con una topadora y señalizaciones posiblemente de una medición empírica de los terrenos e irónicamente un cartel que rezaba “prohibido cazar”.
“Pudimos comprobar la invasión, fuimos a denunciar inmediatamente a la Fiscalía de Filadelfia para investigar quién estaría detrás de estos hechos”, dijo uno de los líderes de la zona, quien además agregó que la causa fue tomada por el fiscal Héctor Velázquez. La propiedad es compartida por tres etnias, los Nivaclé, los Guaraníes y en una parte los Manjui.
La seguridad jurídica que el actual gobierno ofrece a los pueblos originarios en cuanto a la tenencia de sus tierras es pobre. Varios hechos de invasión alevosa de propiedades que deberían ocupar nativos son pasados por alto, sin ser investigados incluso identificando directamente a los ocupantes nuevos, en su gran mayoría empresarios y personas ligadas al poder, tal es el caso por ejemplo del Pueblo Manjui (cercana a la zona ahora invadida) en este último caso, el hecho fue denunciado incluso en el Senado sin gran repercusión.
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Los pobladores de la zona de Pedro P. Peña se mostraron preocupados ya que incluso madera fue extraída del lugar, en el que abundan especies como el quebracho y el palo santo “también echaron y cortaron todo nuestro alambrado perjudicándonos ya que por ahí nuestros pocos animales pueden salir”, mencionó Vicente Román, líder de San Agustín.
No es la primera vez que la comunidad enfrenta este tipo de inconvenientes, hay documentos que datan de la década del 80´ que exponen todas las dificultades que los actuales pobladores tuvieron incluso para realizar la mensura de sus tierras, de las cuales 4951 hectáreas pertenecen al pueblo Guaraní y 4843 hectáreas al pueblo Nivaclé, ambas afectadas ahora por los invasores no identificados.
Los pobladores anunciaron que estarán atentos a la investigación fiscal para identificar a los nuevos invasores y tomar las medidas al respecto.