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La comunidad Santa Teresita, ubicada en la localidad de Mariscal Estigarribia, posee cuatro instituciones educativas que confluyen para brindar a los niños y adolescentes de la zona educación en los idiomas guaraní ñandeva, guaraní occidental nivaclé y manjui, esta última lengua en peligro grave de desaparecer.
Los docentes vienen realizando una magnánima labor para sortear muchas carencias, entre las que se encuentran la falta de infraestructura, el cumplimiento de complemento nutricional escolar que fue irregular este año y la falta de mejoras en el salario docente, atendiendo el alto costo de vida que conlleva habitar en el Chaco Central.
Clotilde Rodríguez, supervisora de la Región 2, zona 6 de Boquerón Educación Indígena, comentó que trabajan mediante “aulas extensivas” en otras comunidades como San Patricio y Santa Elena, ya que el pedido unánime de muchos padres fue continuar con las clases presenciales,
“Casi el 100% optó por la modalidad presencial y tuvimos que reacondicionar nuestras aulas para cumplir con el protocolo establecido por el MSPBS”, dijo, pero luego, dado un pico de contagios de COVID-19, pasaron a la modalidad virtual, en donde tuvieron que apoyarse en el compromiso de las madres para lograr los objetivos.
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En cuanto a la temida deserción escolar, Rodríguez acotó que fueron muy pocos los casos de alumnos que tuvieron que dejar los estudios por acompañar a sus progenitores a estancias u otros establecimientos ganaderos.
“En esa situación se dificulta seguir al niño por falta de señal, pero son casos muy puntuales. Además, como la mayoría de los nativos está dentro del programa de ayuda social Tekopora, una condicionante para recibir el subsidio es que los hijos deben escolarizarse”, dijo la docente.
Otro punto solicitado fue que el MEC pueda capacitar a los docentes, los cuales también se adhirieron a la manifestación realizada a nivel nacional en donde reclamaban el incremento salarial.
Sobre el material que usan en la escuela pluriétnica, dijo que los primeros años de escolarización se hacen en la lengua materna del alumno, el docente es exclusivo por idioma indígena y el material se adapta.
“Lo que faltaría es que los gobiernos locales cumplan con la merienda y el almuerzo escolar, eso es parte importante también del proceso de aprendizaje del alumno. Aunque la Gobernación de Boquerón hizo la entrega, la Municipalidad de Mariscal Estigarribia fue irregular”, finalizó.