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Técnicos de CEMIT recogieron muestras de agua de la laguna Isla Po´i, ubicado en el departamento de Boquerón, a fin de iniciar una serie de análisis fisicoquímicos y biológicos, para determinar si la coloración rojiza que presentó la laguna en las últimas semanas se debe a procesos naturales o de otra índole, concluyendo que los valores de los parámetros fisicoquímicos y biológicos del agua indican que la calidad del agua corresponde a un ecosistema acuático eutrofizado salado.
Estos resultados concuerdan con lo registrado en agosto del 2020 en otra laguna ubicada a unos 100 kilómetros de la ruta Transchaco, fuera de la ciudad, entre Loma Plata y Filadelfia. En aquel entonces, el fenómeno se explicó como un evento natural que ocurrió a consecuencia de la ausencia de lluvias y la laguna salada, al producir que las algas rojas, despidan pigmentos que hicieron que el agua cambie su coloración. Por lo tanto, según CEMIT se podría indicar que el caudal bajo del primer semestre del año, pudo haber favorecido la concentración de nutrientes y sales que con la abundante lluvia registrada en los últimos meses, favoreció la proliferación de las cianobacterias por lo que el hecho es un fenómeno natural teniendo en cuenta la ausencia de viviendas, fábricas y zonas de cultivos en la zona de muestreo.
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Asimismo, los técnicos recomendaron evitar todo tipo de contacto directo con el agua, debido a la alta concentración de cianobacterias que constituyen un riesgo para la salud humana, por las toxinas que pueden sintetizar y que pueden afectar al sistema nervioso (neurotóxico), al hígado (hepatotóxico), la piel (irritante) y otros efectos secundarios.