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“No hay algo que nos esté preocupando. Estamos cubriendo todo lo que sea la parte de antibióticos y antirechazos. Estamos dando todos los pasos de acuerdo a nuestro protocolo”, explicó Rubén Díaz Jure, médico de Cardiología del Centro Médico Bautista.
Señaló que el menor sigue bajo atento control en las 48 horas desde la operación, que son consideradas como las más difíciles.
De momento Brian seguirá en terapia y conectado a un respirador hasta cumplidas las 48 horas, indicó Díaz Jure, durante una conferencia de prensa en el citado nosocomio.
Adelantó que este martes le retirarán el respirador para probar el funcionamiento de sus pulmones, ya de manera autónoma.
“No hay algo que nos esté preocupando en este momento. Sería distinto si el paciente no estuviera respondiendo, pero nada de eso se dio”, subrayó.
Eleuterio Amarilla, padre del pequeño Brian, expresó su alegría ante la favorable recuperación de su hijo.
“Nosotros estamos muy felices, mi señora, mi familia estamos todos agradecidos y de todos lados nos llaman para felicitarnos por el éxito de la operación”, manifestó Amarilla en comunicación con ABC Color.
Alentó a las personas a seguir donando órganos para que otros tengan la oportunidad de seguir viviendo.
En otro sentido, comentó la necesidad de que su familia cuente con una nueva casa para recibir a su hijo una vez que a este le den de alta.
Agregó que los médicos que encabezaron el trasplante de corazón le aconsejaron contar con una pieza totalmente equipada para Brian, debido a la fragilidad y vulnerabilidad con que el menor llegará a su casa.
La familia Amarilla vive en una morada precaria en Caacupemí, Areguá, según nos contó don Eleuterio. “Esa es nuestra preocupación, y le estamos pidiendo ayuda a la Senavitat o a la ciudanía”, dijo.
Es preciso recordar que la casa en la que vive Liz Ávalos, de 8 años, la primera niña en recibir un corazón en el país en setiembre de 2012, se encuentra rodeada de basura. La pequeña Liz ya fue víctima del dengue.