Cargando...
El domingo pasado, un bebé de cuatro meses de nombre Esteban Alexis González murió en el Hospital de Lambaré y, según la denuncia de los padres, necesitaba terapia intensiva, que no se consiguió a tiempo. Los padres denunciaron que el niño ingresó a tempranas horas en el centro asistencial de Lambaré y que enseguida los médicos les comunicaron que haría falta terapia intensiva.
La versión de los médicos es que el niño llegó con un cuadro delicado y que al mediodía empeoró, momento en que decidieron buscar terapia intermedia. Aseguran que se hicieron todas las comunicaciones, tanto por parte de la Seme -que es la instancia que se debe encargar de la búsqueda de camas en hospitales públicos o privados- como de manera personal. Sin embargo, el bebé falleció en horas de la tarde por un paro cardiorrespiratorio, consecuencia de una falla multiorgánica, explicaron los médicos.
Ahora, la Coordinadora de Jueces de la Niñez y Adolescencia, mediante el magistrado Camilo Cantero, dio a conocer un comunicado en que aseguran que en la jurisdicción de Lambaré no se recibió ninguna comunicación sobre el caso o pedido para ordenar el traslado del menor de edad a un hospital privado. Esto contradice lo que aseguraron los médicos, quienes habían incluso anunciado acciones legales contra los padres, apuntando cierto grado de responsabilidad de éstos, debido a que supuestamente trataron al niño con infusiones de hierbas naturales que habrían contribuido a empeorar su situción, dijeron.
La muerte de este niño ocurre solo días después de que el Gobierno haya anunciado por todos los medios posibles la creación de un protocolo que agilizaría los trámites burocráticos, a fin de salvaguardar la vida de los niños que necesitan terapia intensiva.