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El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona, aseguró que la obra de la avenida Ñu Guasu es una herencia complicada que recibió el gobierno de Horacio Cartes, pero que tienen la obligación de finalizarla.
Mencionó que una de las dificultades técnicas por las que atraviesa la obra es una medida judicial que promovió la familia Zapag, propietaria de un terreno de 8.000 metros cuadrados, afectado en parte por la futura avenida.
El ministro detalló que la obra pasa por aproximadamente 300 metros cuadrados del terreno de los Zapag, por lo cual los responsables de la construcción están en negociaciones con la familia, para subsanar el inconveniente. Mientras tanto, los trabajos no pueden proseguir.
Jiménez Gaona explicó este martes a la radio 780 AM que los responsables de la parte técnica de la obra serán sancionados administrativamente por el problema ocasionado a la familia Zapag.
“Este proyecto no nació de una forma organizada”, expresó Jiménez Gaona, quien también acotó: “Es una avenida que se decidió hacer con un criterio político”.
Puntualizó que también hay problemas con el ferrocarril y su respectiva franja de dominio, que también debe ser solucionado. “No fue muy bien pensada esta obra”, indicó.
Recordó que la avenida Ñu Guasu tenía que ser financiada con dinero del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem).
Debido a los problemas conocidos con el bloque regional, se desistió de usar el dinero del Focem y el gobierno anterior recurrió a los fondos genuinos del Tesoro. Esta situación complicó el avance de la obra, debido a los inconvenientes actuales del Presupuesto de la Nación.
Pese a todos los tropiezos mencionados, la obra que se conectará con la costanera de Asunción será finalizada por el gobierno de Cartes, aseguró el ministro.
El tramo de la avenida Ñu Guasu se iniciará en las cercanías de la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol (en Luque) y se extenderá hasta las inmediaciones del predio de la ex Caballería (en Asunción).