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A finales de diciembre también se cumple un año de la imputación de los principales responsables del caso audios, ninguno de los cuales siquiera concurrió a su audiencia de imposición de medidas.
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De hecho, mediante chichanas se estima que una vez más lograrán suspender la audiencia que, finalmente, tras una serie de incidentes, se logró fijar para el 15 y 16 de este mes.
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Si dependiera exclusivamente del caso audios que revelaron el tráfico de influencias desde el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), González Daher incluso seguiría siendo senador este periodo, ya que la renuncia que presentó a su banca se debió a la investigación por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y otros delitos, por lo que está con prisión preventiva en la Agrupación Especializada.
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El ex senador luqueño había ingresado de vuelta al Congreso de la mano de la lista de Honor Colorado, encabezada por Horacio Cartes, y fue sostenido hasta que se volvió imposible que siguiera en la Cámara a consecuencia de casi un mes se escraches ciudadanos y una nueva causa por presunto enriquecimiento ilícito que incluía además a miembros de su familia.
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No obstante, aun en la cárcel, González Daher goza de privilegios que otros internos no tienen.
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El exsecretario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrado Raúl Fernández Lippmann es otro de los pocos que al menos pasaron unos días en el penal de Tacumbú, pero actualmente está beneficiado con prisión domiciliaria, con la promesa -hasta ahora incumplida- de colaborar con la Fiscalía para ofrecer pruebas contra su expatrón.
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El también imputado Jorge Oviedo Matto es otro de los que terminaron presentando renuncia a su banca en el Senado. El exlegislador, que también era miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados durante la presidencia de González Daher, igualmente es nombrado en los audios, además de sumar otra serie de denuncias y sospechas en sus contra.
El exministro del Interior y abogado Carmelo Caballero, uno de los mayores traficantes de influencias, a juzgar por los audios, tampoco cumplió siquiera el trámite de la audiencia de imposición de medidas. A él se lo escucha directamente influir en casos como el de la disputa por una tierras en el Chaco de la Secta Moon, donde operaba para dilatar el proceso para cobrar los honorarios profesionales y repartir parte de las ganancias al entorno de OGD. En este caso, la auditoría de la Corte Suprema de Justicia constató que los audios condicen con la actuación judicial.
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Otro caso importante en que intervino el exministro fue el del empresario Luis Saguier Blanco, expropietario de la firma Electrofácil, investigado por estafa y otros delitos. Para evitar la prisión para su amigo empresario, González Daher, Fernández Lippmann y Carmelo Caballero coaccionaron y humillaron de todas las maneras posibles a la exfiscala del caso, Teresa Rojas, a quien el exsenador adelantó su sentencia de “muerte” como agente fiscal y amenazaron con “quitarle hasta la bicicleta”. Actualmente, Saguier Blanco está preso en Tacumbú y Rojas es ministra Anticorrupción del actual Gobierno.
Otro que se libró sin ninguna consecuencia hasta ahora es el exasesor “ad honórem” del presidente Horacio Cartes, José Ortiz, que es mencionado por Caballero operando para lograr la imputación de todos los involucrados en la quema del Congreso tras los incidentes en las protestas contra la reelección de HC.
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Carmelo Caballero incluso detalla en audios cómo Ortiz operaba desde su yate para lograr las imputaciones, al igual que se movía intentando mantener al ex fiscal general del Estado Javier Díaz Verón en el cargo. Este último también está preso en el penal de Viñas Cué, investigado por enriquecimiento ilícito.
Actualmente, se menciona que incluso el grupo que fue designado en la Corte Suprema de Justicia para auditar los cientos de audios filtrados estaría trabajando “ad honórem”, ya que sus contratos vencieron hace algún tiempo y no fueron renovados.
El equipo auditor ya ha concluido en varias causas que existe correlación entre lo que se menciona en audios y la actuación finalmente de la Justicia en consecuencia.