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Amandau, la popular marca nacional de helados, inauguró recientemente su propia fábrica de chocolates. Si bien ya abastecía del producto para sus sabores, ahora decidieron aumentar la inversión con la adquisición de nuevas máquinas y la búsqueda de nuevas y mejores materias primas.
“Empezamos hace prácticamente un año. En una primera etapa, el chocolate es usado en nuestros helados. Tenemos un consumo anual de aproximadamente 30 toneladas para los sabores de granizado, dulce de leche granizado, palitos de bombones, y hace unos ocho meses contratamos a un 'chocolatier' (especialista en chocolates) argentino con mucha experiencia y empezamos a trabajar en las coberturas”, cuenta Jorge Leoz, presidente de la empresa.
Chocolate con 65 % de cacao, chocolate con leche, chocolate blanco y coberturas son los productos de esta emergente fábrica paraguaya. Pero ¿qué tan bueno es lo que producen? Según explica, el cacao era adquirido primeramente de Brasil, pero -descontentos con la calidad de este producto- buscaron nuevos proveedores, como Ecuador y Perú, hasta llegar a Colombia. “Conseguimos uno de los mejores cacaos del mundo, se llama ‘cacao fino y de aroma’, que es solamente el 7% del cacao producido en el mundo, y con eso logramos coberturas de excelente calidad”.
Hace unas tres semanas lanzaron al mercado este producto a base del cacao colombiano, en barras de un kilo, destinados a confiterías, chocolaterías y supermercados, y en breve ofrecerán en envases de 50 gramos a través de sus franquicias en todo el país, para llegar también a los dulceros artesanales. “Estamos haciendo chocolates de excelente calidad, incluso mejor que los importados, porque utilizamos tecnología de punta. Cada vez se va a consumir más chocolate en Paraguay”, enfatizó. A su criterio, nuestro país es un mercado inmensamente grande “si miramos todo lo que se importa en chocolate, que son varios millones de dólares”.
A través de su marca de helados, se incrementó enormemente el consumo de chocolate, motivo por el cual decidieron potenciar la fábrica con nueva maquinaria y la contratación de profesionales, “por eso la denominamos la primera fábrica de chocolate”, que ya les permitió vender unos 1.500 kilos de sus productos, lo que sobrepasó ampliamente sus expectativas.