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Según relató el comisario Arsenio Correa a radio Cardinal, Claro Pedrozo comentó que tuvo una amistad con Manuel Cristaldo Mieres, uno de los principales cabecillas del EPP actualmente prófugos. “Entre 2001 y 2005, trabajaba con Cristaldo Mieres, según dijo”, refirió.
El ahora detenido, aunque es oriundo de Itapúa, operaba con narcotraficantes en la zona de General Resquín y otras localidades de San Pedro, de acuerdo a los datos manejados por los intervinientes.
Correa confirmó que el hombre ya estuvo en prisión por operar con traficantes en el Norte. Aparentemente ofrecía un vehículo con doble fondo para transportar la droga.
Respecto a las versiones de que llegó a la capital para adquirir armamento para el EPP, el jefe policial evitó dar una confirmación y se limitó a señalar que estos detalles deben indagar sus colegas de otro departamento, ya que el procedimiento a su cargo se enfocó en hacer cumplir las órdenes de captura por tráfico.
Se limitó a señalar que esta persona tendría intenciones de llevar algo a la zona norte, sin entrar en detalles. “Si viene es para algo, no es que va salir así nomás de San Pedro. No viene de balde...”, manifestó al señalar que debió haber un fuerte motivo para arriesgarse a arribar a la capital, aún con sus frondosos antecedentes.
Respecto al destino que tendrá el aprehendido, quien permanece en la sede de Antinarcóticos, mencionó aún queda a cargo de la Fiscalía pedir su prisión en alguna penintenciaría. Adelantó que Pedrozo pidió no ser remitido a Tacumbú, debido a que habría personas que intentarían atentar contra su vida.
Claro Pedrozo fue detenido alrededor de las 06:30 de este sábado en un operativo llevado a cabo por el Departamento Antinarcóticos de la Policía, que lo interceptó a su arribo en la Terminal de Ómnibus de Asunción.
Sobre el hombre pesaban cuatro órdenes de captura por ilícitos relacionados al tráfico de drogas. En su historial igualmente figuran dos antecedentes por cultivo y posesión de marihuana, inclusive con una restricción para salir del país.
Aunque la detención del sospechoso se dio por sus vínculos con el narcotráfico, los intervinientes señalaron que aparentemente arribó a la capital para comprar un fusil antiaéreo .40, además de chalecos antibala, supuestamente para la banda criminal EPP.