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María Teresa, de profesión odontóloga y docente de una universidad privada de Pedro Juan Caballero, recibió una caja que contenía la amenaza de muerte contra su persona, en su lugar de trabajo.
Según los datos facilitados, la caja fue dejada en uno de los sanitarios y en su interior tenía un corazón vacuno recientemente faenado con tres cartuchos calibre 7.62 y un proyectil antiaéreo, cal. 50, todos sin percutir incrustados en él, además de una nota que decía: “Dotora María Teresa próxima muerte" con letras hechas de papel diario.
La información fue confirmada por el propio diputado, quien relató que su hermana contó lo sucedido muy asustada y entre llantos a través de una llamada telefónica, ya que él se encuentra en la capital del país.
“Esta es una de las amenazas más fuertes”, explicó a ABC Color el diputado González, quien sostuvo que su hermana María Teresa ya había recibido amenazas por mensajes de texto.
González manifestó muy preocupado que, como político “puedo soportar todo tipo de amenazas, pero ahora me están atacando por el lado de mi familia y eso hace que me desestabilice”.
Tan pronto como se realizó el hallazgo, el hecho fue denunciado a la policía y de inmediato se hizo presente en la casa de estudio, personal de Criminalística a fin de inspeccionar la caja con el macabro contenido.
Este suceso es lo último que se registra en esta frontera, tras el asesinato del fotógrafo Carlos Artaza, quien fuera acribillado a tiros en plena vía publica el pasado 24 de abril y falleciera al día siguiente.
Sobre este crimen, los políticos liberales Roberto Acevedo y Pedro González se acusaron mutuamente de estar involucrado.
Incluso apareció un testigo que afirmo ante la fiscalía que el senador Roberto Acevedo habría pagado 25 millones de guaraníes por la muerte de Artaza.
Incluso existen versiones de que habría una lista de cinco personas que serian asesinados en esta frontera.