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Durante la conferencia de prensa hablaron monseñor Claudio Giménez, obispo de la diócesis de Caacupé, y Ceferino Valdez, representante del Gobierno, quien explicó todo lo referente a infraestructura, salud y seguridad.
Más de un millón de personas participarán de la celebración con el Papa en Caacupé, por lo que se colocarán estratégicamente tres pantallas gigantes, ya que dentro del Santuario no entrarán más de 1.000 personas. El Papa irá hasta Caacupé en un auto cerrado, pero a partir del Kurusu Peregrino se movilizará en el papamóvil hasta el Santuario, luego caminará poco más de 5 metros para llegar al altar. Saludará a los enfermos y personas con discapacidad y, al finalizar la misa, se prevé un pequeño momento artístico.
Giménez dijo que la entrada y salida de la gente será el mayor desafío, sobre todo en lo que respecta a los ancianos y personas con discapacidad, que tendrán un lugar reservado. También estará disponible un espacio para 200 religiosas, al lado de las autoridades. Se movilizarán unos 5.000 servidores y será complicado manejarlos a todos.
Valdez dijo que piensan en el evento como si fuera Caacupé pero con el doble o el triple de gente, por lo que están trabajando todas las instituciones, como el Ministerio de Salud, que entrará en Código Rojo desde el 9 hasta 13 de julio. Están trabajando Essap, para la provisión de agua; Copaco para telefonía y Wi-Fi; Seguridad Vial y Policía Nacional, así como el Ministerio Público en un operativo conjunto para garantizar el desarrollo normal del evento. También la Secretaría de la Niñez y el Indi.
Se prevén tres grandes estacionamientos, dijo Giménez: uno muy grande en la curva al entrar hacia Piribebuy, el otro en el IPTA (a partir del Kurusu Peregrino) y el tercero saliendo de Caacupé hacia la ruta que va a Tobatí, aunque reconocen que este punto es muy difícil. En esos lugares también se tiene pensado instalar baños, ya que hasta el momento hay solo 250.
Valdez indicó que la Municipalidad de Caacupé trabaja con los vendedores que tienen comercios en los alrededores, así como con los vendedores ambulantes, ya que la explanada va a estar cerrada en un momento dado, por lo que estos trabajadores se están entrenando desde hace un tiempo con una voluntaria.
Cuando vino el papa San Juan Pablo II se le pidió a la CEP que enviara previamente un montón de materiales sobre aspectos de la realidad nacional; similar acción se realizó esta vez, dijo Giménez, aunque no dio muchos detalles sobre qué información enviaron, pues dijo que no está autorizado. La Policía Nacional y la Patrulla Caminera estarán días antes para los desvíos, agrega. Recomienda el uso de transporte público.