San Pedro: Policía y Fiscalía activan operativo mientras campesinos se alistan para invadir tierras de Senabico

Campesinos en San Pedro siguen movilizados  y advierten posible enfrentamiento por tierras de Senabico
Campesinos en San Pedro siguen movilizados y advierten posible enfrentamiento por tierras de SenabicoOmar Acosta, Abc Color

SAN PEDRO. La tensión aumenta en el departamento de San Pedro, donde organizaciones campesinas anuncian que unas 2.000 personas se movilizarán desde este viernes para invadir la estancia Lusipar, propiedad incautada y actualmente administrada por Senabico. Ante el inminente conflicto, el Ministerio Público conformó un equipo especial de fiscales y la Policía Nacional prepara el refuerzo de efectivos y altos jefes para contener la ocupación.

El departamento de San Pedro es un escenario de máxima alerta. Los campesinos de alistan para invadir la estancia y la Policía prepara fuerte despliegue.

El panorama es cada vez más crítico. Dirigentes campesinos con imputaciones y órdenes de captura liderarán la movilización, lo que, según autoridades locales, incrementa el riesgo de enfrentamientos. La posibilidad de choques entre los manifestantes y la fuerza pública es una de las mayores preocupaciones.

Los referentes de la Coordinadora Interdistrital de Sintierras de San Pedro, Elvio Benítez (actualmente con orden de detención) y Rodolfo Salazar, confirmaron que unas dos mil personas —entre campesinos sin tierras y dirigentes sociales— se preparan para ocupar la estancia Lusipar, situada en la frontera entre San Pedro, Concepción y Amambay. El punto de concentración será la Plaza de la Paz, frente a la terminal de Santa Rosa del Aguaray, desde donde avanzarán hacia el inmueble.

Benítez aseguró que los grupos ya iniciaron cultivos de autoconsumo y que este jueves 4 de diciembre se realizará una gran concentración en Santa Rosa para luego proceder a la invasión.

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Fiscalía y Policía despliegan operativo especial

La fiscal adjunta de San Pedro, Alicia Zaprisa, se instaló en la zona del conflicto y conformó un equipo de trabajo integrado por los fiscales José Alberto Godoy, Juan Daniel Benítez y Laura Soledad Romero, quienes apoyarán a la fiscal de turno Gloria Marlene Florentín.

Por su parte, la dirección policial de San Pedro informó que altos jefes nacionales tomarán el mando del operativo, con refuerzo de uniformados y una jornada de coordinación prevista para este jueves. El objetivo es preparar un despliegue capaz de evitar la ocupación y preservar el orden público.

La fiscal Laura Romero había ordenado la detención de varios dirigentes por apología del delito. Fueron arrestados Ernesto Benítez (hermano de Elvio), Sixto Cabrera y Rodolfo Zalazar, quienes posteriormente obtuvieron medidas alternativas, lo que sumó aún más tensión al ambiente.

Iglesia intenta mediar, pero sin éxito

Desde la Iglesia Católica, el obispo de San Pedro y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Monseñor Pierre Jubinville, buscó mediar con el presidente de la República, Santiago Peña, pero —según fuentes cercanas— no obtuvo una apertura favorable. Incluso habría sido contactado por un emisario del Ejecutivo, pero finalmente el prelado optó por no reunirse debido a la falta de disposición oficial para abordar la crisis.

“El obispo está preocupado, quiere evitar un derramamiento de sangre; eso dependerá de la policía. Nosotros vamos a ocupar las tierras, no a pelear. No sabemos con qué ánimo vendrá la policía”, afirmó Elvio Benítez.

La disputa por Lusipar

La estancia Lusipar, de unas 11.000 hectáreas, fue incautada en la causa contra el narcotraficante brasileño Luis Carlos da Rocha, alias “Cabeça Branca”. Actualmente, está administrada por Senabico y arrendada a productores privados para actividades agroganaderas. Ese arrendamiento genera fuertes reclamos por parte de las organizaciones campesinas, que exigen su transferencia a familias rurales en el marco de la reforma agraria.

Convocatoria masiva y decisión firme

Los líderes del movimiento confirmaron que 2.000 familias campesinas se sumarán a la acción prevista para el 5 de diciembre, y aseguran que mantendrán la medida pese a posibles represalias. Alegan haber presentado pedidos formales al Estado durante años sin recibir respuestas concretas, motivo por el cual resolvieron avanzar hacia la ocupación.

La situación sigue elevando el clima de tensión en el norte del país, donde autoridades y organizaciones sociales se preparan para un escenario que podría derivar en un grave conflicto.