La reciente aprobación de la ley de eutanasia en Uruguay, pionera en la región, abrió el debate sobre decidir el final de la vida en contextos de sufrimiento extremo. Mientras tanto, en Paraguay el tema sigue siendo un tabú legal y ético, según explicó el doctor Enrique De Mestral.
Lea más: Uruguay aprueba ley de eutanasia, pionera en América Latina
Recordó que en América Latina, Colombia y Ecuador ya despenalizaron la eutanasia mediante fallos judiciales, pero Uruguay es el primer país que lo hace por ley.
“En Paraguay está prohibido terminar con la vida del paciente”
El médico explicó que la eutanasia consiste en provocar la muerte de una persona a su pedido, en casos desesperados o de sufrimiento irreversible, y que esta práctica sigue proscrita en la legislación paraguaya.
“En Paraguay, la eutanasia está penalizada con hasta tres años de prisión. Está claramente prohibido terminar con la vida del paciente”, afirmó.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Agregó que, si bien es posible que algunos casos se hayan dado de manera solapada o informal, no existe ningún antecedente judicial ni debate sobre la legalización. “En nuestro país estamos bastante lejos de una discusión real sobre el tema”, apuntó.
Lea más: Uruguay vive votación histórica que busca legalizar la eutanasia
En cuanto al acceso a tratamientos paliativo, en casos de sufrimiento intenso, mencionó que los médicos pueden recurrir a la sedación paliativa, que consiste en administrar medicamentos para disminuir la conciencia del paciente y aliviar el dolor, sin acelerar su muerte.
“Hay muchas formas de aliviar el sufrimiento incluso en los casos más graves. El objetivo no es provocar la muerte, sino evitar el dolor”, enfatizó.
Paraguay, lejos de garantizar cuidados paliativos
El especialista recordó que Paraguay cuenta con la Ley N° 7340/2024, que reconoce los cuidados paliativos como un derecho humano, pero señaló que su aplicación es todavía muy limitada. “No hay suficientes hospitales preparados, ni energía, ni personal capacitado para atender a todos los pacientes que necesitan cuidados de confort. Estamos muy lejos de cubrir esa demanda básica”, lamentó.
De Mestral sostuvo que antes de discutir la eutanasia, el país debería asegurar el acceso universal a cuidados paliativos de calidad, capacitar al personal médico y garantizar el acompañamiento familiar en el final de la vida.
“El médico se forma para cuidar y preservar la vida, no para quitarla”, afirmó Mestral, quien insistió en que la eutanasia no se ajusta a la visión tradicional de la profesión médica.
“En la universidad enseñamos a luchar por la salud. Nunca se discutió una posición a favor de la eutanasia; nuestra misión es acompañar, aliviar y cuidar”, expresó.
Por último, recordó que la ley paraguaya permite que el paciente rechace tratamientos o designe un representante legal para decidir sobre los cuidados médicos, pero no autoriza bajo ningún concepto la muerte asistida.