Una silla que formó parte de la Cámara de Diputados, vendida en una subasta, se convirtió hace un año en una patineta en el marco de una manifestación simbólica organizada por los skaters en Paraguay. Alejandro Basaldúa, activista y ex presidente de la Asociación Paraguaya de Skateboarding, recordó que el objetivo era lanzar un mensaje a los políticos.
“La convertimos en una tabla para decirles a los políticos: A nosotros nos faltan espacios, pero ustedes gastan un montón en sillas para estar sentados, no hacen espacios para su gente, no para su pueblo en general”, explicó.
Lea más: Arranca la cuenta regresiva: A un año del World Skate Games Asu26
El diseño y la construcción del “Honorable Skate” estuvo a cargo del artista Afiche Ferreiro. Todo el proceso quedó registrado en una serie documental que incluye entrevistas a referentes de este deporte, recordaron la historia del skate en Paraguay y hablaron de la importancia de tener áreas donde desarrollar los entrenamientos.

Una tabla hecha protesta
La presentación del “Honorable Skate” se realizó el 12 de octubre del año pasado, frente al Palacio del Congreso Nacional, en octubre de 2024, como parte de una movilización que reunió a cientos de skaters. El mensaje era claro: mientras se invierte en el confort del poder político, las juventudes urbanas no cuentan con espacios adecuados para el deporte y la recreación.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
“La idea surgió porque en Asunción faltan lugares públicos donde puedan reunirse los skaters. En los años 90, la Plaza de las Américas era nuestro punto de encuentro. Como todas las capitales del mundo, teníamos una plaza emblemática. Pero con el tiempo se abandonó y nunca se volvió a recuperar”, contó.
Desde entonces, los aficionados al skate en Asunción practican en un espacio privado, que funciona como su “gimnasio” comunitario. “Acá vienen personas con 15, 20 o 30 años de práctica. Pero esto debería existir en forma pública, abierta y gratuita”, expresó.
Lea más: Paraguay hace historia: Julio Mirena, campeón mundial en patinaje de velocidad
Un deporte olímpico sin pistas
El activista resaltó que el skateboarding fue incluido en los Juegos Olímpicos en 2019, pero en Paraguay aún enfrenta prejuicios y falta de inversión. “Todavía hay mucha ignorancia respecto al skate. No se lo ve como deporte, cuando es una disciplina que exige técnica, constancia y puede generar oportunidades para los jóvenes”, sostuvo Basaldúa.
Contó que la Asociación Paraguaya de Skateboarding presentó proyectos desde 1997 para construir parques públicos, sin éxito. “Nunca tuvimos un político que diga ‘voy a apostar por estos jóvenes’. Si el primer proyecto se hubiese hecho en el 97, hoy estaríamos al nivel de otros países de la región”, lamentó.
Señaló que existen apenas dos skateparks públicos en Central, puntualmente en Luque y Ñemby, pero son insuficientes. “En el Parque Caballero se gastó dinero en una pista que no cumple con las normas y nadie la usa. No sirve gastar si no se hace con calidad”, explicó.
Lea más: Skateboarding: Rayssa Leal, medalla y récord
Una oportunidad para el turismo y la comunidad
Para los skaters, los parques públicos no solo impulsan el deporte, sino también la vida comunitaria y el turismo urbano. “En otros países, los skateparks son puntos de encuentro y hasta atractivos turísticos. Si Paraguay tuviera un buen parque, vendría gente de toda la región”, afirmó Basaldúa.
Destacó que actualmente, la Asociación trabaja junto a la Confederación Paraguaya de Patinaje en todas las modalidades y en la preparación de competencias nacionales. El próximo año, Paraguay será sede de los World Roller Skate Games, un evento internacional que reunirá a deportistas de todo el mundo, gracias al apoyo del Comité Olímpico Paraguayo (COP).
“Será una oportunidad enorme para mostrar que acá también hay talento y pasión. Pero necesitamos infraestructura pública para que esto continúe”, resaltó.
“El skate nació en la calle y debe volver a la calle”
Para Basaldúa, la lucha principal sigue siendo conseguir espacios donde los skaters puedan practicar sin ser estigmatizados. “Nos ven como patoteros, pero el skate no es vandalismo. Es una cultura, una forma de expresión y un deporte. Solo queremos un piso acorde, no pedimos mucho, al menos un piso, o un parque donde podamos crecer y enseñar”, expresó.
El activista considera que abrir espacios públicos para la práctica del skateboarding también es una forma de recuperar el espacio urbano para la ciudadanía.
“El skate es una actividad que le da a la ciudadanía un espacio recreativo, sano, donde los jóvenes pueden ir a aprender algo de manera sana”, insistió.
Resaltó que pese a las dificultades, la comunidad skater paraguaya se mantiene activa y organizada. “Lo fundamental es la falta de espacios públicos, lo que no hay y lo que hace falta son las plazas. El skate es una actividad callejera, que nació en la calle, y que necesita espacios públicos y lindos”, reflexionó.
Mientras tanto, la tabla hecha con una silla del Congreso —el “Honorable Skate”— sigue colgada dentro del único predio privado donde pueden practicar en Asunción, como símbolo de resistencia y creatividad urbana.
