Hugo Martínez, director de Administración y Finanzas de la Municipalidad de Asunción, confirmó que el contrato para el “mejoramiento vial de calles y avenidas” que el exintendente Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista) debió ejecutar con parte de los bonos G7 (2021), sigue sin iniciarse. El director compareció este miércoles ante la Junta Municipal, en sesión ordinaria, para explicar el estado del proyecto.
El 13 de noviembre de 2024, el exintendente había logrado que la Junta Municipal le aprobara financiar la reparación de calles y avenidas mediante la modificación del destino de G. 18.000 millones de bonos G7, que originariamente debían ser para la Estación de Buses de Asunción.
Lea más: Tenía G 18.000 millones: Nenecho no arregló ni la Terminal ni las calles
A más de 11 meses de la modificación del destino del dinero, Martínez reconoció que la obra no inició por falta de dinero. Aclaró, sin embargo, que el proyecto ya no se financiará con los bonos, sino que se hará con recursos propios. “Estamos buscando los recursos necesarios para poder avanzar en la ejecución de este contrato”, dijo.

El contrato en cuestión había sido adjudicado en agosto de 2024 a las empresas Construcciones y Viviendas Paraguayas S.A (Covipa), representada por Óscar Antonio Rubiani, y a Constructora Feldmann S.A., representada por Alejandro Feldmann, por G. 9.000 millones para cada una.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Credibilidad en juego, dice Grau
El concejal Álvaro Grau (PPQ) denunció que para la adjudicación del contrato de mejoramiento vial, el exintendente había utilizado un certificado de disponibilidad presupuestaria (CDP) de contenido falso.
“En el año 2023 dijeron que la Municipalidad tenía dinero disponible para esa licitación. El código de licitación de contratación salió el 29 de agosto de 2024 y el 17 de septiembre viene a la Junta Municipal el pedido de cambio de destino del dinero de los bonos G7, para que gua’u se ejecute en este contrato", reclamó.
Lea más: Basurales “florecen” en barrios de Asunción
“No hubo dinero cuando adjudicaron las licitaciones con un CDP trucho y no hubo dinero de bonos tampoco a la hora de pedir el cambio de destino del fondo proveniente de los bonos G7. Todo esto es ficción, Hollywood es, la plata nunca estuvo y todo era en papeles para tratar de maquillar“, agregó.

Grau remarcó que “Nenecho y su gavilla decían que las obras estaban aseguradas, que el dinero estaba asegurado”, pero “hoy se vuelve a confirmar que fue toda una gran mentira”. El edil agregó que este podría convertirse en un nuevo “frente” de demandas contra la comuna, parte de la “herencia” de Rodríguez.
Insalubridad y bonos
No contento con desviar millonarios fondos que podrían haber mejorado notablemente el estado de la terminal, Rodríguez utilizaba parte del dinero de los bonos G8 para pagar por “insalubridad” a funcionarios municipales, entre ellos de la estación de buses, según consta en el informe del interventor de su gestión, Carlos Pereira.

Solo en julio de 2023, Nenecho pagó G. 14.565 millones en concepto de remuneraciones y otros haberes a jornaleros. De ese monto, G. 2.433 millones salieron de la cuenta de G8, bonos que eran para obras. Al concepto de “insalubridad” se destinaron G. 1.988 millones.
Lea más: Nenecho dilapidó bonos en pago de “insalubridad”, manteniendo “insalubre” hasta la Terminal
Pereira reportó además que la administración de Rodríguez mantuvo 39 dependencias declaradas como “insalubres”, de las cuales 26 llevaban en esas condiciones más de 29 años. La Estación de Buses está considerada insalubre en todos sus espacios y áreas desde 2007, incluyendo departamentos como administración, informática o asesoría legal.
Rodríguez renunció el 22 de agosto de 2025, ante la inminencia de su destitución y la presentación de un contundente informe en contra de su gestión. Carlos Pereira documentó que, mediante “terribles prácticas ilegales”, Nenecho desvió G. 512.000 millones de los bonos G8, que eran para obras. Rodríguez enfrenta ahora al menos ocho causas penales, entre ellas una acusación por lesión de confianza y asociación criminal en la causa de los “detergentes de oro”.