Se trata de Miguel González Romero, de 41 años, quien cumple una condena de 6 años por robo agravado. El interno había sido beneficiado con una medida transitoria, prevista en el Código de Ejecución Penal (Ley 5162/15), que permite salidas temporales para fortalecer vínculos familiares o prepararse para la libertad condicional. Sin embargo, González nunca regresó a prisión, lo que obligó al juzgado competente a emitir nuevamente una orden de captura.
El caso cobró mayor relevancia cuando la Policía Nacional recibió informaciones de que el condenado, con el cabello teñido para pasar desapercibido, presuntamente reclutaba a menores en Santa Rosa del Aguaray para realizar robos menores.
Durante una patrulla preventiva en la zona, agentes de la comisaría local detectaron a un hombre en actitud sospechosa caminando por la vía pública. Al interceptarlo, no portaba cédula de identidad, pero proporcionó verbalmente su número, lo que permitió verificar su identidad en el sistema informático policial. Al confirmarse la orden de captura vigente, fue detenido y trasladado a la sede policial, donde fue informado de sus derechos conforme al artículo 12 de la Constitución Nacional.
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Además de la condena actual, González Romero cuenta con siete antecedentes penales por causas como hurto, robo agravado, extorsión y asociación criminal. Entre los más relevantes se citan:
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- Hurto (2006) – Prohibición de salir del país.
- Robo agravado (2012) – Extinción de pena.
- Hurto agravado (2013) – Sobreseimiento provisional.
- Robo agravado (2017) – Prohibiciones de portar armas y consumir alcohol.
- Extorsión y asociación criminal (2021) – Cumplimiento de pena.
- Hurto agravado (2021) – Cumplimiento de pena.
Tras su detención, González fue remitido nuevamente a la Penitenciaría Regional de San Pedro, donde deberá continuar con el cumplimiento de su condena y enfrentar las consecuencias por el quebrantamiento de la medida otorgada.