CONAPI exige a las autoridades medidas urgentes frente a ataques a comunidades indígenas

Manifestación de diferentes comunidades indígenas.
Manifestación de diferentes comunidades indígenas.Sergio Escobar

Ante los hechos de violencia contra la comunidad Karapá, la Coordinadora Nacional de Pastoral Indígena sacó un comunicado en el que solicita a las autoridades una respuesta urgente de seguridad. Indicaron que las agresiones a las comunidades indígenas no son hechos aislados. “Hay que erradicar la violencia que viene de la exclusión y la inequidad”, remarcan.

Indígenas de la comunidad Karapã denunciaron haber sido víctimas de un ataque con disparos de arma de fuego y quema de viviendas precarias en el interior de la estancia Agropecuaria Principado, en el distrito de Ypejhú.

Ante estos hechos, la Coordinadora Nacional de Pastoral Indígena (CONAPI) se expresó a través de un comunicado en el que resaltan que en estos días fueron testigos de múltiples manifestaciones de diversos sectores de la sociedad, quienes salieron a las calles y rutas del país para visibilizar sus reclamos.

“Actualmente, estamos viendo la violencia ejercida contra la comunidad indígena Karapá, Canindeyú, que ha sido violentada por civiles armados y que ya ha producido hecho de sangre que, gracias a Dios, no ha tenido un desenlace fatal”, apuntan en el escrito.

Señalan que este hecho puntual y grave requiere una respuesta urgente de resguardo a la seguridad e integridad de esta comunidad en particular.

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“Las agresiones y violencia contra las comunidades indígenas no son hechos aislados, lo que nos lleva a referirnos de manera especial a la situación que afecta a los pueblos y comunidades indígenas del país”, apunta el texto.

Seguido remarca: “En este sentido, exigimos a las autoridades responsables a adoptar medidas urgentes de protección a la seguridad e integridad de la comunidad indígena de Karapá, que está sufriendo el asedio y la agresión de civiles armados que destruyeron sus casas y sus cultivos, y ya hay hecho de sangre”.

En otra parte hacen hincapié en el cierre de la sede del Instituto Nacional del Indígena, INDI, en Asunción, el exiguo presupuesto que se le asigna y la falta de una efectiva política de acompañamiento a los pueblos y comunidades indígenas en sus necesidades, entre otros, que incumplen claras disposiciones establecidas en la Ley 904.

“Existe una violencia estructural en contra de las comunidades indígenas que, los motiva a salir a las rutas y expresar su clamor ante toda la sociedad. Si queremos paz, hay que erradicar la violencia que viene de la exclusión y la inequidad”, finaliza el comunicado.