Ciervo de los pantanos vuelve a su hogar natural saldando histórica deuda ecológica

El ciervo de los pantanos lidera el regreso a un hogar que esperó por cuatro décadas. La reintroducción de esta especie en peligro de extinción, reproducida por profesionales paraguayos, será monitoreada por un ambicioso plan que apunta a redefinir el futuro de la conservación en el país. Hoy, en el Día del Animal, los detalles de esta reintroducción realizada por profesionales paraguayos, a mitad de esta semana.

Corriendo hacia la libertad. El ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus), localmente conocido como guasu puku, gana velocidad para adentrarse en la reserva natural luego de su reintroducción.
Corriendo hacia la libertad. El ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus), localmente conocido como guasu puku, gana velocidad para adentrarse en la reserva natural luego de su reintroducción.MARTA ESCURRA

Isla Yacyretá. El cálido aire en la Reserva Natural Yacyretá azuza la ansiedad de la pareja de ciervos del pantano que aguardan encerrados en una caja de madera pintada de verde a ser liberados en su nuevo hogar.

La brisa que recorre las 6.300 há refresca a estos y otros animales que también aguardan su reintroducción. Es un momento histórico, se escucha decir a uno de los colaboradores que han trabajado para la crianza y entrenamiento de estas especies.

Después de 40 años, un objetivo largamente postergado se ha hecho realidad: devolver a la naturaleza a los descendientes de los animales que una vez habitaron las tierras hoy cubiertas por el embalse de la Central Hidroeléctrica. La fecha, 4 de octubre, no es coincidencia; en el Día Mundial de los Animales, Yacyretá celebra la vida con un acto de reparación y esperanza.

“Luego de 40 años estamos haciendo la reintroducción de especies en nuestra reserva”, expresó José Alvarenga, Jefe de Medio Ambiente de la EBY.

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Un ejemplar de tirika, ansioso esperando el momento de su liberación.
Un ejemplar de tirika, ansioso esperando el momento de su liberación.

Este proyecto es la culminación de décadas de trabajo en el Refugio Faunístico Atinguy, un centro de 100 ha establecido en 1982 que pasó de ser un albergue a un modelo de cría en cautiverio con fines de reintroducción.

El regreso

El protagonista indiscutido de la jornada fue el ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus), localmente conocido como guasu puku.

Una pareja de ejemplares juveniles, un macho y una hembra, fueron liberados en la reserva, convirtiéndose en la “especie insignia” de este programa.

La importancia de este hecho es significativa, ya que Yacyretá es pionera en la reproducción de especies en peligro de extinción en el país, y este paso es crucial para restaurar el equilibrio ecológico perdido.

Ejemplar de ñandú liberado en la Reserva Natural de Yacyreta.
Ejemplar de ñandú liberado en la Reserva Natural de Yacyreta.

Junto a ellos, se reintrodujeron otras especies nativas, todas juveniles y resultado del programa de cría de Atinguy: Carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris): Dos hembras y un macho. Ñandú (Rhea americana): Tres hembras y un macho. Venado o Guasu’i (Mazama gouazoubira): Una pareja. Mytu o pavo de monte (Crax fasciolata): Una pareja.

Paralelamente, se llevó a cabo la liberación de un tirica, un felino silvestre rescatado en Santa Rosa, Misiones, gracias a la colaboración de vecinos y bomberos. Este animal, que sufrió una fractura expuesta, fue curado y rehabilitado en el refugio hasta estar listo para volver a su hábitat.

Vigilancia de alta tecnología

Para asegurar el éxito de esta operación, la EBY ha implementado un sistema de seguimiento. Andrés Riveros, encargado de Educación Ambiental de Atinguy, detalló el plan de monitoreo postliberación.

“El monitoreo posterior a esto consta de varias etapas. Primero, cada 22 días solicitaremos los drones para individualizar por dónde se encuentran”, explicó.

Un ejemplar de venado o guasu’i (Mazama gouazoubira), liberado en la reserva.
Un ejemplar de venado o guasu’i (Mazama gouazoubira), liberado en la reserva.

Además de los drones, se instalarán seis cámaras trampa estratégicamente ubicadas y una en la torre de control. Estas cámaras permitirán vigilar a los animales sin perturbarlos.

Estos datos, junto con el mapeo realizado por el equipo técnico veterinario, generarán informes que serán presentados al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) para coordinar futuras reintroducciones anuales.

Acciones ante la caza furtiva

Por otra parte, la amenaza de la caza furtiva se enfrenta con una postura de “tolerancia cero”. “No vamos a tolerar (...) Ya está el operativo Shock en marcha”, remarcó Alvarenga, refiriéndose a una operación conjunta con la fiscalía y la Dirección de Delitos Ambientales (DEBOA) para perseguir a los infractores.

Las cámaras y la colaboración ciudadana ya han demostrado ser efectivas para identificar a los cazadores, fortaleciendo un frente común en defensa de la fauna, más aún con esta reintroducción de especies amenazadas.

Ejemplar de carpincho, o capibara, corre hacia su nuevo hábitat.
Ejemplar de carpincho, o capibara, corre hacia su nuevo hábitat.

Futura liberación de yaguaretés

El Refugio Atinguy aspira a convertirse en la “primera unidad científica de cría en cautiverio” de Paraguay y la región. Próximamente, dos yaguaretés (Panthera onca) machos criados en el refugio serán trasladados a la reserva del Iberá en Argentina para unirse a un programa de reproducción que busca fortalecer una población salvaje de 26 ejemplares.

Este es un aporte significativo de Paraguay a la conservación del felino más grande de América a nivel continental. Riveros remarcó que Atinguy no es un zoológico sino un centro de cría e investigación dedicado a la reproducción de especies en cautiverio afectadas por el embalse.

La colaboración también es un pilar a nivel nacional. Yacyretá trabaja de la mano con Itaipú en una agenda conjunta que incluye intercambio de material genético de semillas y especies, así como de conocimientos técnicos. Incluso se planea que un joven yaguareté de Atinguy, hijo del emblemático “Chiqui“, sea prestado a Itaipú para fines reproductivos, tejiendo una red nacional de conservación.

La reintroducción de estas especies en Yacyretá es mucho más que un evento mediático; es un acto tangible de restauración ecológica y un recordatorio de nuestra responsabilidad compartida. En un mundo donde la presión sobre los ecosistemas es cada vez mayor, acciones como esta demuestran que es posible revertir el daño y trabajar por la coexistencia.

Las especies serán monitoreadas por seis cámaras trampa y una de circuito cerrado en la torre de contol.
Las especies serán monitoreadas por seis cámaras trampa y una de circuito cerrado en la torre de contol.

Hoy, 4 de octubre, el regreso del ciervo de los pantanos a su hogar ancestral no es solo una victoria para la conservación, sino un poderoso mensaje de que el futuro de nuestra fauna depende de las decisiones que tomamos en el presente.

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