“Ramón Silva está pasando mal”, lamenta el médico de cabecera de la familia, Isaías Fretes, mientras que el mbo’ehára se encuentra en su domicilio porque ya no tiene cómo solventar los gastos: “fui acorralado por la parte económica, no sé cómo hacer para pagar todo eso”, manifiesta.
Estado de salud de Ramón Silva
El doctor Isaías Fretes explica que “el profe Ramón” tiene un diagnóstico de cáncer de amígdalas que se trata y cura con radioterapia y quimioterapia, pero se presentó una complicación: metástasis de ese mismo tumor en el hueso maxilar lado derecho que se infectó, por lo que no se puede descartar otro foco canceroso.
Debe someterse nuevamente a radioterapia y quimioterapia para acabar con el tumor, luego a una cirugía para sacarle el ala derecha del maxilar inferior y colocar en su reemplazo platino.
“Se interna en el San Roque para el tratamiento antibiótico que dura cuatro semanas, le aconsejan que vaya al exterior, pero no hay recursos. Se le hace una incisión y una biopsia que detecta el cáncer”, explica.
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Agrega que actualmente se encuentra en su domicilio con antibióticos, ya que la cuenta del sanatorio ascendía a más de G. 300 millones y no recibió las ayudas que fueron prometidas.
“Nadie le ayudó, ni IPS, ni el Congreso. Sí recibió la ayuda del futbolista Julio Enciso y algunas personas, pero eso es para su subsistencia. Todo quedó en aguas de borrajas y una cuenta millonaria por pagar”, lamenta.
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Ramón Silva: “Estoy en cama, asaingopa hina”
“Me salió un nuevo tumor debajo de la parte blanda de la mandíbula por consecuencia de quimios, rayos, radioterapia. Me quemó el hueso de la mandíbula; yo debía ser sometido a una cirugía de la mandíbula y le ponían allí una placa para que no se me rompa y al mismo tiempo se tiene que hacer un curetaje de los huesos quemados o muertos. Tengo hueso necrosado. Entonces, eso hay que ir sacando todo con una cirugía”, indica.
Agrega que le encontraron un nuevo tumor, por lo que no se podrá realizar la cirugía y debe someterse, de nuevo, a una quimioterapia.
Comenta que está en su casa, que recibe alimentación “normal”, pero también está consumiendo suplementos, además de los medicamentos que tienen un costo elevado.
“Carne roja, carne blanca, pescado, todo eso va a ayudar para que yo pueda subir de peso primero; si yo me voy ahora con este peso, entonces voy a quedarme con la primera quimio y no voy a aguantar. Por el momento puedo ingerir alimentos, pero al empezar la quimio ya no, porque posiblemente, si no aguanto, eso me van a tener que abrir el estómago y alimentarme por allí con un tubo. Y si se me cierra la respiración, me van a intubar”, relata.
Teme que en ese proceso pueda darse la pérdida de la voz y agrega que también surgió un problema del corazón: una arritmia. “Si mi corazón aguanta unos ejercicios especiales, significa que voy a aguantar la segunda quimio”.
Respecto al tema económico, indica que tiene varios frentes: su alimentación, estudios, la deuda con el sanatorio y los tratamientos que debe realizarse, que aún no sabe a cuánto ascenderá.
Resalta que mucha gente le manifiesta el deseo de ayudar, pero, que el mayor problema es con el seguro privado que no cubre el tratamiento oncológico.
“Entonces, me obliga a pagar y firmar documentos como pagaré que en en 15 días o en 20 días ya se me demanda. Entonces, fui acorralado por la parte económica y no sé cómo hacer para pagar todo eso”.
“Había promesa de muchas personas que están muy bien ubicadas, pero en este tiempo en que pasó la popularidad, también yo pasé de moda y estoy aquí con mi cruda realidad de mi salud y la cruda realidad económica”.
También comenta que está buscando personas que le puedan proveer la alimentación o enviar las verduras para preparar en la casa, porque ya no puede trabajar y la situación económica “está destrozada”.
“Me estoy quedando solo”
“Terminó la popularidad que me daba un programa de cocina y otro programa. Al terminar esa popularidad me voy quedando solo y en la soledad de una habitación y solo en el aspecto que gente que prometieron que me ayudaría ya se están olvidando y me estoy quedando con cuentas supermillonarias. La medicación cubre, pero no se cubre mis gastos”, lamenta.
Cree en los milagros
Resalta que tiene mucha fortaleza espiritual y que cree en los milagros, en la ciencia y en los médicos paraguayos que lo están tratando.
“Yo me preocupo por mi salud, por sobrevivir día a día. Es una batalla. La guerra es larga”, agrega.
Ramón Silva tiene habilitada una cuenta para recibir aportes solidarios, con el alias: C. I. 459.943.