Trabajadores de la terminal de ómnibus, a la que Nenecho renombró Estación de Buses de Asunción (EBA), se manifestaron este viernes, exigiendo el cumplimiento de los beneficios que les otorga el contrato colectivo. Afirman que la gestión del nuevo intendente, Luis Bello (ANR-cartista), mantiene las mismas prácticas que su antecesor, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista).
En comunicación con ABC, funcionarios que prefirieron el anonimato por temor a represalias, señalaron que Bello, intendente hace un mes, sigue sin cumplir con la provisión de uniformes y otros insumos básicos para el cumplimiento de sus labores.
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Asimismo, reclamaron que el nuevo intendente tampoco transfiere a la Asociación de Funcionarios de la Municipalidad de Asunción (Afuma), el dinero que descuenta de sus salarios mensualmente.

Los manifestantes exigieron igualmente el pago a la Caja de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal. Este hecho, arrastrado ya desde la gestión de Rodríguez, fue denunciado penalmente por los jubilados y pensionados municipales.
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Falta de transparencia, denuncian
Esta es la segunda semana consecutiva en que los trabajadores de la EBA se manifiestan, luego que se cumpliera el plazo que habían dado a la directora interina, Lourdes Ucedo, para que dé una respuesta a sus reclamos.
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Los funcionarios denuncian además la falta de transparencia en el manejo de la terminal, que aseguran, coincide con la baja recaudación formal. Esta situación, señalan, va en detrimento del cobro de sus beneficios, debido a que lo recaudado ni siquiera alcanza para cubrir los gastos del mes en la EBA.

Según los denunciantes, desde la implementación de un “plan piloto” que debía durar 90 días, pero que lleva en funcionamiento más de dos años, una sola persona se encarga de la recaudación, cuando antes existía un control cruzado. Estos manejos elevan las sospechas de una recaudación paralela.
Nenecho tuvo G. 18.000 millones para la EBA
El exintendente Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista) tuvo durante su gestión G. 18.000 millones de los bonos G7, emitidos en 2021 por G. 200.000 millones, para la “modernización y revitalización de la terminal de ómnibus”.
Con el aval de la mayoría cómplice en la Junta Municipal, el 13 de noviembre del año pasado, Rodríguez logró cambiar el uso de ese dinero para la reparación de calles, pero tampoco lo hizo, según consta en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
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El proyecto al que fue destinado el dinero, adjudicado a las empresas Construcciones y Viviendas Paraguayas S.A. (Covipa), representada por Óscar Antonio Rubiani y Constructora Feldmann S.A., representada por Alejandro Feldmann, por G. 9.000 millones cada una, no registra pago a las contratistas hasta hoy.

Rodríguez tampoco levantó la declaración de insalubridad total que pesa sobre la EBA desde 2007. Antes que eso, Rodríguez prefirió pagar por este beneficio adicional a dependencias como “administración, informática o asesoría legal”, según consta en el informe final del interventor Carlos Pereira. El mismo dictamen mostró que de los G. 14.565 millones que Rodríguez pagó solo en julio de 2023 en ese concepto, G. 2.433 millones salieron de la cuenta de los bonos G8.
Crisis financiera e intervención
La situación de la EBA se suma a la crisis financiera a la que, según concejales de la oposición, el exintendente Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista) llevó a la Municipalidad de Asunción. Actualmente, la comuna acumula intereses vencidos de los bonos, además de deudas con otras instituciones como la Caja Municipal y el Estado Central.

Los malos manejos de Rodríguez fueron confirmados por la intervención a su gestión. En su informe final, el ex interventor Carlos Pereira confirmó que, mediante “terribles prácticas ilegales”, como la utilización de una “cuenta única”, Rodríguez desvió G. 512.000 millones en bonos G8.
Ese dinero, que debía ser utilizado en exclusividad para obras de infraestructura, fue destinado en un 93% a gastos corrientes, la mita de él para pago de salarios. Apenas el 7% restante fue utilizado efectivamente para obras, según Pereira.