Continúa la medida de fuerza de los pobladores del barrio Resistencia de la ciudad de San Ignacio, en contra de la construcción de la planta de tratamiento de residuos cloacales en el predio del ex matadero municipal.
Dicha obra está contemplada dentro del proyecto del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para la construcción de alcantarillado sanitario, planta de tratamiento de residuos cloacales y mejoramiento del sistema de agua potable.
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En ese sentido, técnicos de la institución estatal realizaron la socialización de este proyecto, donde explicaron el funcionamiento general y principalmente el de la planta de tratamiento.
Al respecto, el supervisor de obras del MOPC, Alexander Chaves, aseguró que la planta de tratamiento de residuos no estaría afectando a la salud de la población cercana, ya que tendrá una tecnología de punta para el tratamiento de los residuos.
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“Es una planta con una tecnología que va a tratar todos los olores. En la misma se tendrá un pretratamiento, posterior a eso va a pasar a un reactor anaeróbico de flujo ascendente, que es una tecnología que va a estar tratando toda clase de olores y, en ese sentido, los vecinos del barrio pueden estar tranquilos de que no tendrán ninguna clase de inconvenientes”, afirmó.
Siguió explicando que los desechos, posterior a los reactores anaeróbicos, van a pasar a unos filtros percoladores, al sedimentador secundario y, por último, a los humedales naturales que se encuentran en la zona.
“Significa que la planta tendrá el pretratamiento, el reactor anaeróbico, el filtro, el sedimentador y, por último, los humedales, totalizando seis tratamientos de los residuos. En ese sentido, también tenemos la aprobación total del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible y garantizamos que no va a emanar ninguna clase de olores”, agregó el técnico.
Por su parte, el asesor especialista en ingeniería hidráulica y sanitaria del MOPC, Hugo Balcázar, indicó que “Toda planta tiene un tratamiento para los residuos y ese debe ir acompañado por un proceso de control, y en este proceso de control nosotros vamos a enseñar a un grupo designado para que hagan funcionar dicha planta”.
Agregó que la planta cuenta con tecnología avanzada y, dentro de eso, “nosotros tenemos lo siguiente: llega el agua cloacal y lo primero que se realiza es sacar todos los sólidos mayores, se le quitan las arenas y ese proceso se lleva a unos reactores anaeróbicos de flujo ascendente, y allí se genera la separación de los gases y los sólidos”, mencionó.

En ese proceso se queman los gases, lo que genera los olores; la quema se realizará en una llamarada permanente. Todo lo que se va generando se va quitando, eliminando los olores, y después el residuo que queda pasará a otro filtro percolador, que es un filtro muy especial para sacar el agua totalmente limpia y vertirla en un arroyo que se encuentra en la zona.
El supervisor de obras por parte de la Municipalidad ignaciana, Joel Martínez, señaló que no se realizará el cambio de lugar y que están realizando una mesa de diálogo con los vecinos del barrio Resistencia, escuchando las propuestas presentadas por ellos.
“La problemática de los vecinos se está solucionando. Estamos en una mesa de diálogo, ya estamos en vías de solución. Los mismos nos dan una alternativa y nosotros la estudiamos; los técnicos del MOPC la llevan y analizan esas propuestas y estamos en buen puerto”, expresó Martínez.
Por su parte, los vecinos señalaron que no van a aceptar ninguna clase de propuesta a menos que se cambie de lugar la planta de tratamiento de los residuos cloacales a otra zona de la ciudad.
“Continuamos aquí con la medida de fuerza, no vamos a retroceder a pesar de la socialización que realizaron. Nosotros, como vecinos, queremos que se lleve a otro lado la planta de tratamiento y no creemos las explicaciones que nos dan. Aclaramos que no estamos en contra del progreso ni del proyecto en sí, solo en contra de esta planta de tratamiento que se quiere instalar en nuestro barrio”, manifestó Nelly Molinas, vecina del barrio Resistencia.