“Paraguay debe subirse al carro de la inteligencia artificial”, dice experto en semiconductores

CIUDAD DEL ESTE. “Paraguay debe subirse al carro de la inteligencia artificial”, recomendó el experto taiwanés en producción de semiconductores, RayYang. Contó, además, cómo una generación de jóvenes –que vivió bajo una fuerte presión geopolítica– sembró la semilla para que su país sea hoy una potencia tecnológica y los desafíos que enfrenta.

Ray Yang , experto en semiconductores de Taiwan.
Ray Yang , experto en semiconductores de Taiwan.Tereza Fretes Alonso

El nivel de inversión de Taiwán en el área de educación se ubica entre 15% y 20% debido a que en el presupuesto nacional los fondos para educación, ciencia y cultura no pueden ser inferiores al 15% del producto interno bruto (PIB).

Taiwán es hoy líder mundial en producción tecnológica. En su territorio están asentadas las fábricas de semiconductores o microelectrónicos más avanzados del mundo, entre ellas TSMC y FoxConn, que desarrollan productos para EE.UU.

Ray Yang es miembro del Centro Internacional de Estrategia en Industria, Ciencia y Tecnología del Instituto de Investigación de Tecnología Industrial (ITRI, por sus siglas en inglés) de Taiwán.

Con más de 30 años de experiencia en la industria de los semiconductores, Yang llegó a Paraguay para disertar en el Foro de Tecnología y Semiconductores organizado en la capital del Alto Paraná, en coordinación con la Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay, la Gobernación del Alto Paraná y la Embajada de Taiwán en Paraguay.

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En esta entrevista aborda con ABC cómo una generación de jóvenes taiwaneses –entre 1970 y 1980, y en medio de las turbulencias geopolíticas– impulsó un movimiento de transformación y convirtió a su país en lo que hoy es: una potencia tecnológica.

La tecnología y el potencial de desarrollo

–¿Cómo identifican al sector de la tecnología como potencial de desarrollo?

–En la década de 1970, el gobierno de entonces, ante una economía débil y la necesidad de buscar una industria de desarrollo a largo plazo para el beneficio del pueblo, decidió impulsar este sector.

La estrategia se basó en tres pilares fundamentales: en primer lugar, consultar a los taiwaneses-americanos (profesores universitarios o élites) que vivían en EE.UU. y que sugirieron impulsar el desarrollo de los semiconductores; en segundo lugar, la decisión política del gobierno de entonces- para seguir este consejo y realizar una fuerte inversión en esta área sin certeza de éxito; y en tercer lugar, y tal vez lo más importante: la formación de talentos, enviando a un grupo de estudiantes taiwaneses graduados a formarse en la tecnología más avanzada en Estados Unidos, y que la trajeran e implementaran en Taiwán.

II Foro de Tecnología y Semiconductores, realizado en Ciudad del Este.
II Foro de Tecnología y Semiconductores, realizado en Ciudad del Este.

–¿Qué recuerdo en particular tiene de los primeros pasos de la industria tecnológica en Taiwán?

–El éxito de la industria tecnológica de Taiwán se originó por una visión estratégica del Gobierno en los años 70. Se describe a la primera generación de ingenieros enviados a EE.UU., conocida como la ‘generación semilla’, como jóvenes patriotas, de origen humilde.

En un contexto de crisis económica y aislamiento diplomático en los años 70, marcado por la retirada de Taiwán de la ONU y la ruptura de relaciones con Estados Unidos, esta generación sintió una fuerte presión y motivación para trabajar duro por el futuro de nuestro país. Existía la sensación de que la nación estaba “casi terminando”.

Entonces, la ‘generación semilla’ fue fundamental para el despegue tecnológico. Su éxito no solo se debió a su gran esfuerzo y patriotismo en un momento crítico para Taiwán, sino también al esfuerzo de muchas generaciones que tomaron el relevo y fueron construyendo sobre sus cimientos para llegar a lo que Taiwán es hoy.

Tres generaciones

–¿Qué diferencia observa entre la generación del 1970, 1980, con la actual?

–Tenemos que hablar básicamente de tres generaciones: la ‘generación semilla’ (pobre, con muchos desafíos diplomáticos y una determinación inquebrantable de no fallar), la generación intermedia (que vivió un mejor entorno económicamente y pudo hacer el relevo, contribuyendo al desarrollo de semiconductores), y la generación joven actual (criada ya en la abundancia y un entorno más cómodo, tienen entre 30 y 40 años).

Percibo que los jóvenes de hoy, aunque son muy inteligentes y buenos, tienen valores diferentes, pero ya no sienten la misma necesidad de ‘luchar por la patria’, lo que representa un nuevo desafío para Taiwán para lo que es la competitividad. Para mantener su liderazgo en la industria de semiconductores, el país ahora necesita atraer talento global de regiones como Vietnam, Europa Central y Oriente y Latinoamérica.

Paraguay en la cadena

–En base a lo que conoce de Paraguay. ¿qué podría aportar en la cadena de suministro tecnológico global?

–Importantísimo: la inteligencia artificial. No estamos hablando solo de ChatGPT. Esta industria de IA se proyecta que va a durar unos 30 años y más. Paraguay debe subir a ese carro ahora. Tiene el potencial para hacerlo. La clave también estará en cómo usar esa herramienta tecnológica como la IA para impulsar otros sectores, por ejemplo la agroproducción, la cría de ganado, el data center (centro de datos).

Paraguay tiene mucha energía limpia, pero su desventaja es ser un país mediterráneo –sin salida directa al mar– y es esta ‘crisis’ que deben ver como ventaja. Recientemente, Google eligió Uruguay para instalar su data center. No hay que desanimarse, esta es una carrera permanente. Paraguay tiene que seguir desarrollando su potencial.

–Las potencias económicas y militares se disputan el liderazgo y el control de las tecnologías. ¿Podría impactar eso de manera negativa en el sector?

–Taiwán es un país pequeño. Tiene 23 millones de población. Entonces, no tenemos otra opción que afrontar ese desafío geopolítico mundial. ¿Pero cómo lo haremos? Vamos a intentar convertir esa crisis, ese desafío, en una oportunidad. ¿Cómo haremos eso? En primer lugar, hay que tener un equipo de relevo. Si bien me preocupa, como ya mencioné antes, que nuestros jóvenes hoy en día son muy cómodos y necesitamos tener un equipo mundial, internacional, voy destacar esto:

La estrategia de Taiwán se centra en tres puntos clave. 1) Satisfacer la demanda de EE.UU., que es el principal comprador de semiconductores, adaptando la cadena de suministro e incluso mudando la fabricación a Estados Unidos, una tarea “casi misión imposible”; pero que se aborda con la misma determinación de la ‘generación semilla’. 2) Gestionar con cuidado las exportaciones de semiconductores a China, asegurando que no incluyan tecnología estadounidense, lo cual es un requisito de Estados Unidos. 3) Desarrollar activamente nuevos mercados como la Unión Europea, Medio Oriente (ej. Turquía, Arabia Saudita) y, de manera destacada, Latinoamérica, considerado un “nuevo mundo” con gran potencial. Muy pocas empresas taiwanesas han llegado a este mercado, que en mi opinión es muy grande, con mucho potencial y hay que desarrollarlo.

viviana@abc.com.py

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