El nombre completo de la ciudad es Nuestra Señora Santa María de la Asunción, y tiene raíces que se hunden en creencias religiosas del siglo XVI. Historiadores paraguayos sostienen que la elección del nombre estuvo vinculada a la festividad católica de la Asunción de la Virgen María. Según mencionan, los conquistadores españoles que llegaron a orillas del río Paraguay alrededor de agosto eligieron el nombre en honor a esa fecha religiosa, considerada de vital importancia por la Corona y la Iglesia católica.
Esta versión coincide con documentos coloniales y crónicas de época, donde se describe la fundación de la ciudad en un contexto de avanzada evangelizadora. El nombre confería legitimidad espiritual al nuevo asentamiento y buscaba el amparo de la Virgen, en un territorio hasta entonces desconocido para los europeos.
La Asunción de la Virgen, que simboliza su subida al cielo, era celebrada de forma solemne en España y sus dominios. Los cronistas relatan que la fundación oficial de Asunción coincidió con las ceremonias religiosas del 15 de agosto, reforzando así la motivación espiritual del bautismo de la ciudad.
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Tradición y simbolismo en la historia paraguaya
La denominación Asunción también fue una forma de marcar la diferencia con otros establecimientos de la época y dejar un testimonio de fe en las tierras sudamericanas. La selección del nombre remitía no solo a la protección divina, sino también a una declaración de pertenencia al universo católico e hispano.
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La ciudad de Asunción, desde sus orígenes, funcionó además como punto neurálgico de las expediciones hacia el interior del continente. Nombrar la ciudad de esa manera servía para consolidar un núcleo organizador y estratégico bajo la advocación religiosa ligada al poder real.
La tradición oral guaraní sobre el nacimiento de la ciudad también añade matices al relato. Algunos investigadores mencionan la interacción entre indígenas y españoles en el proceso fundacional. Sin embargo, todos coinciden en resaltar el peso de la simbología mariana en el acto de fundación.
Con el paso de los siglos, la denominación Asunción se consolidó con distintos matices en la cultura paraguaya. El nombre aparece en el escudo nacional, himnos y referencias oficiales, siempre evocando el acto fundacional y su raíz espiritual.
Los festejos por los 488 años de fundación renuevan cada año la indagación sobre la rica historia de la capital paraguaya y su nombre. Para estudiosos locales, conocer y comprender ese origen permite no solo entender tradiciones, sino también fortalecer la identidad colectiva de quienes se reconocen hijos e hijas de Asunción.