El MEC dio apertura para la presentación de los interesados en inscribirse en el sorteo para la designación del rematador público que va a llevar adelante el remate del edificio Excélsior, conocido como el “elefante blanco” de la institución, adquirido por G. 14.000 millones en el 2009, según detalló el director general de Asesoría Jurídica, Juan Manuel Arce Leiva.
“Estamos procediendo a realizar todos los trámites administrativos y legales para poder sustanciar lo que sería el remate del edificio Excélsior. Tienen tiempo para presentarse desde el 11 de agosto hasta el 20 de agosto, con todas las bases y condiciones que pueden encontrar en la página del MEC”, indicó.
Agregó que una vez que cierre el plazo, el 20 de agosto, la comisión que se conformó por resolución ministerial como autoridad encargada de sustanciar este proceso de remate, va a hacer el análisis de todas las carpetas que reúnen los requisitos legales y documentales y una vez clasificado eso, se va a llevar adelante el sorteo que va a ser el día 29 de agosto a las 10:00 en un acto público en la dirección donde funciona la Dirección de Transparencia y Anticorrupción que está sobre Ayolas, casi Manduvirá.
“El remate aproximadamente se estaría sustanciando entre el mes de octubre y noviembre. Dentro de poco, posterior a la designación que saldrá del sorteo del remate, la comisión se reúne nuevamente y se tiene que elaborar una resolución ministerial de designación de rematador público para llevar adelante la venta por subasta del edificio Excélsior”, precisó.
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Venta del “elefante blanco”
Dijo que el problema con el edificio Excélsior ya de larga data y que -tras varios estudios y análisis que se realizaron- concluyeron que lo más conveniente para el ministerio era llevar a la venta el edificio, ya que el mismo no está adecuado para oficinas públicas.
“Para el MEC no es factible la utilización del mismo. Se hicieron varios estudios y la conveniencia que arrojan los resultados de todos los análisis realizados dicen que es lo mejor vender. El Decreto 4213 de este año establece todo el procedimiento a seguir, desde el inicio de la subasta, inclusive hasta la venta y dispone que eso debe ser depositado, el producto de la venta, en las cuentas del tesoro público, a nombre del MEC para reparaciones y mantenimientos de instituciones educativas”, detalló.
El edificio Excélsior fue adquirido por G. 14.000 millones en el 2009, sin título de propiedad, durante la gestión del ex ministro de Educación, Luis Riart. El MEC consiguió la titulación del inmueble en el 2019. El sitio había sido adquirido de la familia Scavone. Según el decreto 4213, el precio base de la subasta será de G. 9.122.587.625. Con esto, en el MEC estiman que se repararán unas 70 instituciones educativas.
En noviembre del año pasado, el MEC ordenó una consultoría, adjudicada por G. 300 millones a la firma Carlos Rubén López Arévalo para el estudio de la propiedad y el inmueble, ubicados en las calles 15 de Agosto entre Benjamín Constant y Presidente Franco.
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Edificio aguantadero del MEC
Desde hace ya varios años que el edificio Excélsior, abandonado por el MEC, es utilizado como aguantadero por personas extrañas, que dejan todo tipo de residuos en el sitio. Las ventanas, puertas, estructuras de hierro, los accesorios de los sanitarios, fueron todos robados.
En ocasiones incluso se encontraron restos de materia fecal o de pipas utilizadas para el consumo de crack en las instalaciones.
El edificio consta de 13 pisos, en su mayoría con balcones externos, tiene un amplio estacionamiento y una piscina en la terraza. Antiguamente, funcionaba como local de departamentos, utilizado como lugar de vivienda. Por este motivo, en algún momento se había planteado incluso venderlo al hoy Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH).
El informe final de la consultora Carlos Rubén López Arévalo apunta que los pisos y solados en todos los niveles de la construcción tienen fisuras, desprendimientos, roturas, son de tránsito imposible o dificultoso “con deterioros irreversibles” por falta de mantenimiento y por el envejecimiento natural de los materiales.
El documento incluso cita una evaluación estructural previa que indica que la estructura portante del edificio - que hace de soporte para todo el resto -, está seriamente deteriorada.