Los sindicados del crimen son Víctor Ariel Melida Correa (38) y Silvino Leiva Bogado (36). Según la investigación, ambos llegaron hasta la casa de la víctima a bordo de una motocicleta de la marca Leopar, color negro, simulando ser trabajadores interesados en realizar tareas de rastreo en el cultivo de la familia.
Tras ser recibidos por los propietarios, los desconocidos cambiaron de actitud y anunciaron a gritos que se trataba de un asalto. En ese momento, Francisco Adán Ramírez González intentó enfrentar a uno de los asaltantes, pero fue herido con múltiples estocadas de arma blanca que acabaron con su vida en el sitio.
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El caso se encuentra en el Tribunal de Sentencia de Coronel Oviedo, presidido por la jueza Andrea Riquelme y los miembros Jesús Alberto Ovelar Ledezma y César Víctor Narváez. El juicio ya fue suspendido en cuatro ocasiones: el 15 de octubre, el 7 de marzo, el 7 de mayo y ahora el 8 de agosto. Las suspensiones se habrían dado por supuestas diligencias pendientes que debía cumplir el propio tribunal.
La causa está a cargo del fiscal de Yhû, Gustavo Chamorro, quien deberá presentar todas las pruebas reunidas durante la investigación.
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Sobre el punto, el fiscal que lleva la causa, Gustavo Chamorro, manifestó que todos los sindicados fueron imputados por Homicidio Doloso, Tentativa de Homicidio Doloso y Tentativa de Robo Agravado, en la compañía Santo Domingo de San Joaquín. Señaló que todos están con prisión preventiva y que solicitarán la pena máxima para los mismos.
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La abogada de la familia, Rosa Escobar, señaló que la cuarta suspensión se dio “por falta de notificaciones” a las partes, como consecuencia de una aparente sobrecarga de trabajo de los funcionarios judiciales y una superposición de juicios. Reclamó que el hecho fue de extrema gravedad, ya que se segó la vida de un joven estudiante intachable, con mucho futuro por delante. También pidió justicia y la pena máxima para los asesinos de Francisco.