La víctima y justiciero es Diego Daniel Ortiz Santa Cruz (36), quien fue alertado por una vecina de que Melanio Reynaldo Armoa (39), domiciliado en el asentamiento Virgen del Carmen, intentaba ingresar nuevamente a su casilla para robar.
El trabajador Diego Ortiz fue rápidamente al lugar y encontró al presunto delincuente dentro del puesto. Tras un forcejeo cuerpo a cuerpo y una persecución, de unos 200 metros, logró reducir al sospechoso y entregarlo a la Policía. Durante el forcejeo, Ortiz resultó con lesiones cortantes, ya que Armoa portaba un arma blanca.
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El ahora detenido, Melanio Reynaldo Armoa, cuenta con un extenso prontuario: antecedentes por tenencia de marihuana (2015), reducción (2019), hurto agravado (2024), abuso sexual en niños (2017) y hurto (2025).
La víctima teme por su integridad, ya que el supuesto ladrón lo habría amenazado con represalias en caso de recuperar la libertad. Pide al Ministerio Público que actúe con celeridad e impute al detenido, quien —según afirma— ya lo ha perjudicado en al menos cuatro oportunidades.
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Sobre el punto, Diego Ortiz manifestó que el ladrón le dijo que en menos de tres días o tres meses saldría de nuevo y que después volvería para “verse de nuevo”. Indicó que el puesto de comida lo administra con su esposa e hijos y que teme por la integridad de su familia. Agregó que no le importa que él sea atacado por el malviviente, pero sí se encuentra preocupado por su familia.