La suspensión de los trabajos de conexión fue una medida tomada luego de protestas de los pobladores de la compañía Pindoty, de Coronel Oviedo, quienes bloquearon las tareas de perforación y colocación de cañerías, en rechazo al vertido de aguas tratadas del Hospital General en los estanques de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), alegando una posible contaminación y peligro de colapso. El hecho se produjo luego de que los lugareños descubrieran la muerte de peces en los estanques de decantación de aguas cloacales generadas en la capital del quinto departamento.
El responsable del Proyecto de Bombeo de Aguas Residuales del Hospital General de Coronel Oviedo, contratado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Ing. Rony Sosa, indicó que el hospital cuenta con un sistema interno de tratamiento que le permite reutilizar las aguas residuales para el riego de sus áreas verdes. Aseguró que el hospital puede seguir funcionando sin inconvenientes.
Explicó que la conexión a la planta de Pindoty representa una alternativa complementaria para la disposición final de los efluentes tratados y forma parte de un plan integral para mejorar la gestión sanitaria del establecimiento.
De igual forma, añadió que las obras deben continuar y ser finalizadas a fin de garantizar el 100 % de la disposición segura y ambientalmente adecuada de las aguas residuales generadas por el hospital.
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Las aguas tratadas en los estanques de la Essap son vertidas al cauce hídrico del arroyo Pindoty, en Coronel Oviedo, que también cruza gran parte del distrito de Nueva Londres. Los pobladores afectados aseguran que el agua vertida está totalmente contaminada y que, desde hace 30 años, viene destruyendo toda la fauna y flora de la zona.
Indicaron que no permitirán que más aguas residuales sean cargadas en los estanques saturados de la Essap hasta que existan obras complementarias que garanticen el tratamiento de las aguas y su posterior vertido al arroyo Pindoty, en beneficio del medioambiente.