Casi por unanimidad, la Junta Municipal de Asunción decidió, en la sesión ordinaria de este miércoles, rechazar la propuesta del intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista), de recortar a 5 -originalmente eran 8-, las obras de desagüe pluvial comprometidas con los bonos G8, emitidos en 2022 por G. 360.000 millones.
La intención de Rodríguez era excluir las 4 cuencas que ni siquiera iniciaron e incluir la de Bartolomé de las Casas. En tanto, en las cuentas bancarias de los bonos G8 ya solo quedan G. 123 millones, de las 4 obras iniciadas, una está parada por falta de pagos y ninguna está concluida.
Lea más: Bonos de Nenecho: hoy vencen G. 16.424 millones de intereses y no hay dinero para pagar
Las bancadas coloradas, cartista y disidente, acostumbradas a acompañar las propuestas del intendente -hoy apartado temporalmente por la intervención de su administración-, atacaron la gestión de Rodríguez y calificaron la propuesta de “irresponsable” e “inoportuna”. Miguel Sosa (ANR-cartista), férreo defensor de Nenecho, consideró el pedido de Nenecho, “granada sin seguro”, y puso en duda que la modificación obedezca a la conveniencia de la ciudadanía.

El concejal Javier Pintos (ANR - cartista) señaló que la propuesta de la Intendencia, como mínimo, “es la prueba de la improvisación y la ligereza con la que se plantean modificaciones al plan de inversión, tres años después de haberse aprobado. César “Ceres” Escobar (ANR-cartista) criticó que “en plena intervención, tienen el atrevimiento y la irresponsabilidad de enviar” un proyecto como este a la Junta Municipal.
De cómplices a críticos
En tanto, el concejal Juan José Arnold (ANR-disidente) calificó la propuesta como “inoportuna e improcedente” y dijo que resulta “extemporáneo tratar siquiera una reprogramación de lo que fue aprobado para la inversión de los bonos G8. La Municipalidad está en plena intervención, nosotros no podemos, bajo ningún punto de vista, alterar lo que ya fue aprobado y está, justamente, bajo la lupa y siendo investigado”.
La propuesta del intendente suspendido puso en evidencia el cambio de postura de la mayoría de los concejales, colorados y liberales, que hasta el día en que inició la intervención, el 24 de junio, mantenían una conducta cómplice con la administración de Rodríguez. Basta con ver, por ejemplo, cómo votaron estos mismos concejales el 14 de abril, cuando una mayoría “azulgrana” aprobó el informe de gestión 2024 de Nenecho.

En aquella oportunidad, salvo César “Ceres” Escobar (ANR-cartista) y Nasser Esgaib (ANR-cartista), que se abstuvieron y Javier Pintos (ANR- cartista), que estuvo ausente, el resto de la bancada oficialista dio su visto bueno a la gestión de Rodríguez: Luis Bello (presidente), Juan Carlos Ozorio, Mariano Cáceres (vicepresidente), Miguel Sosa y René Calonga (hoy ausente).
Lea más: “Azulgranas” blanquean a Nenecho su desastrosa gestión en 2024: intendente no dio la cara
En tanto, los colorados “no cartistas”, a excepción de Rosanna Rolón (ANR- independiente), que estuvo ausente, apañaron, tres meses atrás, la gestión de Rodríguez: Marcelo Centurión, Jesús Lara, Arturo Almirón, Juan José Arnold, Daniel Ortiz (hoy ausente) y Carlos González.
No se puede modificar durante la intervención
Entretanto, en la sesión de hoy el concejal Humberto Blasco (PLRA) reclamó que, en pleno proceso de intervención de la Municipalidad, cuando se está auditando, precisamente, la utilización de los bonos G8 y G9, se pretenda modificar el plan de inversión de uno de ellos.

“No se puede innovar hasta que termine la auditoría. Este plan de inversión fue notificado no solamente a la Contraloría General de la República (CGR), sino a la Cámara de Diputados, al Ministerio del Interior y está siendo examinado por el interventor”, remarcó Blasco.
Lea más: Recaudación no alcanza para pagar G. 55.000 millones de “bicicleteo” de Nenecho
La concejala Rosanna Rolón (ANR-independiente) calificó el pedido como una “caradurez” de parte del intendente apartado temporalmente, al que deseó “que no vuelva, al menos por dignidad”.

Rolón reclamó que Rodríguez, antes de irse, haya dejado “este regalito”. Insistió en que, hasta el momento, el intendente ni siquiera intentó mostrar a la ciudadanía el destino final de los G. 500.000 millones que fueron desviados por su administración. Este hecho había sido denunciado por ABC el año pasado; luego fue confirmado por la CGR, que que pidió este año la intervención de la comuna.
Obras no están y dinero tampoco
Los bonos G8, emitidos en 2022 por G. 360.000 millones, se habían aprobado con un plan de inversión que incluía obras de desagüe pluvial para 8 cuencas de la ciudad de Asunción: Ayala Velázquez, Terminal, España II, Universidad Católica, San Pablo, Abasto, Santo Domingo y General Santos. De estas obras, apenas las cuatro últimas se encuentran en ejecución.

El desagüe pluvial del Abasto -cuenca Itay-, a su vez, está paralizado por pedido de Consorcio Pluvial Abasto, integrado por Construcciones y Viviendas Paraguayas SA y Chaves Construcciones y representado por Silvio Manuel Pela Ferrari, que presentó un pedido de advenimiento ante la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), por falta de pago. De G. 71.393 millones previstos para los trabajos, según la DNCP, la contratista ya recibió G. 24.383 millones.
Lea más: ¿Y los bonos? Otra vez se esfuman G. 3.802 millones de cuentas de Nenecho
Por la obra del desagüe pluvial de San Pablo -cuenca Lambaré-, adjudicada al Consorcio CCC Tecsul, representado por Mauricio Javier Cordero Codas, por G. 64.777 millones, ya se pagaron G. 18.156 millones, según el portal de la DNCP. Por la cuenca de Santo Domingo, adjudicada por G. 72.389 millones al Consorcio Pluvial Santos, representado, entre otros, por Óscar Antonio Rubiani, según el propio intendente, se había entregado un adelanto de G. 14.000 millones.
Por la cuenca de General Santos y San Antonio, adjudicada por G. 42.305 millones a la firma Constructora Teco SRL, representada por Erik Wolf, se pagó, según Rodríguez, un adelanto de G. 8.000 millones.
Según datos oficiales, de los G. 360.000 millones de los bonos G8, se pagaron hasta ahora por las 4 obras, G. 64.543 millones. Deberían quedar en las cuentas G. 295.457 millones. Al 31 de mayo, menos de un mes antes de la intervención, la cuenta corriente 100121407 Bonos G8 de Banco Basa, tenía un saldo de G. 123 millones, lo que representa un faltante de G. 295.333 millones. Frente a este panorama, resurge la pregunta: ¿Dónde está la plata, Nenecho?