El Centro Azucarero y Alcoholero Paraguayo (CAAP) expresó su rechazo a la intención del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de incluir el azúcar en el régimen de libre comercio del Mercosur. La propuesta fue planteada en la cumbre celebrada el pasado 3 de julio.
En un comunicado, el gremio calificó la iniciativa como “inaceptable” y advirtió que significaría “un golpe severo a la estructura social, económica y productiva del Paraguay”, especialmente para los pequeños productores de caña dulce.
Brasil es actualmente uno de los mayores productores y exportadores de azúcar refinado y etanol a nivel mundial, con ventajas comparativas que, según el CAAP, generarían una competencia desleal frente a la escala de producción paraguaya, que no cuenta con subsidios ni condiciones estructurales similares.
Emmanuel Friedmann, miembro del directorio de la CAAP, manifestó su preocupación. “La importación de azúcar al país está protegida. Si se libera el comercio, la producción local, que ya está golpeada por el contrabando, tendrá que competir contra un monstruo como Brasil”, indicó.
Lea más: Lo que dijo Santiago Peña sobre Milei, el Mercosur y China
El dirigente también señaló que la liberalización del comercio no es viable para el Paraguay debido a las diferencias de divisas entre los países miembros del bloque. “En Europa tienen libre comercio y es factible porque todos usan el euro. Acá no es así. El guaraní no vale lo mismo que el real o el peso argentino”, explicó.

El CAAP cuestionó que se intente avanzar en una integración sin atender las “profundas asimetrías” entre los países miembros del Mercosur. Para el sector, incluir el azúcar sin salvaguardas o cronogramas de transición equivale a “sacrificar el desarrollo rural del Paraguay”.
En esa línea, los productores paraguayos también manifestaron su temor de que se habilite no solo la libre importación de azúcar, sino también la de sus derivados. Según el gremio, esto podría perjudicar a sectores como el panadero, que utiliza productos con alto contenido de azúcar.
Lea más: Acuerdo UE-Mercosur es una oportunidad ante “presión” de EE.UU., según ministro francés
Según Friedmann, actualmente unas 300.000 familias dependen directamente del rubro de la caña dulce en finca, según cifras manejadas por el CAAP. A esto se suman las miles de personas que trabajan activamente en toda la cadena de producción.
El gremio también recordó que otros países del bloque, como Argentina, manifestaron posturas similares. Productores azucareros argentinos expresaron su rechazo, señalando que competir con Brasil implicaría enfrentar décadas de subsidios y escala industrial difícil de igualar.

En este contexto, el CAAP anunció que mantendrá reuniones con distintas instancias del Gobierno Nacional, entre ellas el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), la Cancillería Nacional, el Consejo de Gobernadores y la Presidencia de la República.