Ante las bajas temperaturas que se vienen registrando, Diego Arrúa, Bombero Voluntario de la 1ª Compañía Bomba de Asunción, recuerda algunas de las medidas preventivas que se deben tomar en el hogar para evitar accidentes que pueden resultar fatales en este invierno. No solo habló del brasero, sino también de cómo usar correctamente el acondicionador de aire y las estufas.
En el caso de los braseros, recordó que si se prenden al interior de las casas producen muchos gases tóxicos que, en espacios cerrados, producen el adormecimiento de los ocupantes. “Mucho sueño, mucho cansancio, uno cree que se va a dormir, pero es el monóxido de carbono actuando el que genera esa sedación y al final produce la muerte lenta de las personas dentro del dormitorio", advirtió.
Lea más: Atención a estas recomendaciones sobre el mate y el brasero
“La madera que vamos a quemar en los braseros debe ser sin resinas, para evitar chispas o material gaseoso muy tóxico. También es importante que las bases sean de chapa y material aislante, no combustible, como la madera por ejemplo”, agregó.

Lea más: “El brasero, un asesino silencioso en casa”, advierten desde hospital de Caacupé
Atención: sobre el uso de calefacción y estufas
Por otra parte, el bombero señaló que también las estufas y acondicionadores de aire pueden provocar incendios.
“Si tenemos una vivienda que tiene más de 20 años de construcción, que no ha tenido mantenimiento en la parte eléctrica... en los últimos tiempos en Paraguay hemos crecido en electrodomésticos, por lo que generalmente la instalación no está preparada para tanta carga de potencia eléctrica, entonces la instalación eléctrica también puede fallar en nuestras casas”, advirtió.
Por ello, recomendó el uso por tiempo limitado de estufas y acondicionadores de aire. “Si vamos a calefactar una zona de la vivienda, hay que hacerlo por una a dos horas, no permanentemente durante toda la noche. Lo ideal es programar por dos horas el apagado automático y dejar que esa calefacción residual que quedó en la vivienda sea lo acorde y confortable para dormir. No dejar toda la noche prendidos ni la estufa ni el aire”, resaltó.
Así también, recomendó que las estufas no estén cerca de ningún elemento que puede resultar combustible, como alfombras, camas, manteles o elementos que se puedan incendiar con facilidad.