“No hay solo una guerra, ni dos”: el cardenal Martínez y un llamado a la paz

El arzobispo de Asunción, cardenal Adalberto Martínez, ofició ayer una misa especial por la paz, uniéndose la Iglesia Católica de Paraguay al papa León XIV en oración por la paz global. “Ningún conflicto es lejano cuando está en juego la dignidad humana”, recordó el religioso, emulando al Sumo Pontífice. Añadió que “no hay solo una guerra, ni dos”, y que la paz comienza con saber perdonar y pedir perdón.

Monseñor Adalberto Martínez ofició hoy la misa por la paz, en la Catedral Metropolitana de Asunción.
Monseñor Adalberto Martínez ofició hoy la misa por la paz, en la Catedral Metropolitana de Asunción.Gustavo Machado

La misa por la paz se realizó esta mañana en la Catedral Metropolitana de Asunción. En la solemnidad de los apóstoles San Pedro y San Pablo, el cardenal Adalberto Martínez volvió en su homilía a los días de elección del papa León XIV.

Martínez detalló los pasos que dieron los cardenales, desde el 6 hasta el 8 de mayo, para terminar eligiendo a Robert Prevost como el sucesor del papa Francisco. “Fue un momento muy solemne”, recordó.

“El papa León XIV enfatizó la importancia de la paz en su primer discurso, cuando salió al balcón de la Basílica de San Pedro, el 8 de mayo. Se dirigió a todos los pueblos y naciones deseando que la paz estuviera con ellos. La paz sea con ustedes, ¿recuerdan?”, remarcó Martínez.

Adalberto Martínez: la paz, perdonar, pedir perdón y construir puentes

“El Papa, quien asumió el nombre de León XIV en honor a su predecesor, el papa León XIII, hizo un llamado a la paz. La paz global, especialmente en momentos de conflicto, en la situación entre Irán e Israel y por qué no pensar en las 57 guerras en curso; no hay solo una guerra, ni dos”, añadió.

Durante su homilía, el cardenal Adalberto Martínez habló de la importancia del perdón para lograr la paz.
Durante su homilía, el cardenal Adalberto Martínez habló de la importancia del perdón para lograr la paz.

“El Papa no solo habló de paz, sino que también ofreció la intervención de la Santa Sede para facilitar el diálogo entre los enemigos y ayudar a los pueblos a encontrar la paz, y la dignidad. Hizo un llamado a la humanidad, para que no permita que las almas ahoguen el grito de paz, y recordó que ningún conflicto es lejano cuando está en juego la dignidad humana”, indicó el cardenal.

“Recordando a León XIV, nos unimos todos a él en esta misa donde muy especialmente estamos rezando por la paz. Y la paz siempre comienza por casa. En la misa nos ofrecemos la paz, que se construye sobre todo con el perdonar y pedir perdón”, remarcó el religioso. Habló de construir puentes y, recordando a Pedro y Pablo, pilares de la Iglesia, y a María, construir un mundo de paz.

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