Nelson Mora y otros tres funcionarios del primer anillo del intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista), fueron separados temporalmente de sus cargos por el interventor de la Municipalidad de Asunción, Carlos Pereira, quien dispuso los cambios en su primera resolución en el marco de la fiscalización.
Nelson Mora ocupa el cargo de jefe de Gabinete de la Municipalidad de Asunción desde agosto de 2023, cuando asumió en reemplazo de su hermano, Federico Mora, exviceministro de Educación Superior, recientemente destituido también de ese cargo, por una grave denuncia.
En reemplazo de Nelson Mora asume Sara Cristina Martínez Candia en la jefatura de Gabinete de la Municipalidad de Asunción. Martínez Candia fue funcionaria del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) en 2021, cuando Pereira era titular de esa cartera de Estado.
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También fue desafectado temporalmente de su cargo Julio Rolando González Giménez, quien ejercía el cargo de secretario privado. González había admitido su culpa en la causa de Ivesur, por producción de documentos no auténticos. Además, fue diputado suplente de Yamil Esgaib, cuando este último fue suspendido temporalmente por sus pares. En su reemplazo asume Olimpo Onofre Quiroga Espinoza.
Además, María Cristina Signorino, quien ejercía el cargo de secretaria general, fue reemplazada por Alice Stella Delgadillo Servín. Signorino formaba parte también del primer anillo del intendente, con un jugoso salario de G. 19.210.682 según la última planilla de sueldos de la comuna, en abril.
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Por último, Ángel Fernando Chávez fue reemplazado en su función de director general de Administración y Finanzas por Víctor Raúl Gamarra Popoff. Chávez se encontraba interinando el cargo en reemplazo de Edwin López Cattebecke, según habían confirmado recientemente desde el Gabinete del intendente.
Intervención y desvío
La administración del intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista) se encuentra actualmente en un proceso de intervención, a cargo de Carlos Pereira, representante del ejecutivo, también cartista. El pedido de intervención fue originado en un dictamen de la Contraloría General de la República (CGR), que confirmó el desvío de G. 500.000 millones en bonos para obras, que Rodríguez utilizó en gastos corrientes con el argumento de una “cuenta única”.
Rodríguez, temporalmente apartado del cargo, dejó a la intervención una ciudad en ruinas y una municipalidad en quiebra técnica, con pésimos servicios y un plantel de más de 9.000 funcionarios, de los cuales 1.800 ingresaron durante su gestión.
Según datos de su propia administración, solo en los primeros cuatro meses de este año, los servicios personales costaron a los contribuyentes más de US$ 30 millones, seis veces lo que se invirtió en obras.
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Solo en junio, la administración de Rodríguez acumuló G. 30.246 millones en cuotas vencidas por intereses de los bonos G8. Además, desde enero, acumula otros G. 14.589 millones que debe a la Caja Municipal de Jubilaciones, del dinero que descuenta compulsivamente, mes a mes, a los funcionarios
El informe de la Contraloría que confirmó el desvío del dinero de los bonos, fue derivado a la Fiscalía, que mantiene una investigación abierta. Rodríguez también está imputado por lesión de confianza y asociación criminal, en la causa de los “detergentes de oro”, por compras en pandemia. En esta causa, la Fiscalía estima un perjuicio de G. 1.850 millones.