En Cororõi, solo una de seis instituciones recibió los muebles “chinos”

SAN PEDRO. La precariedad educativa persiste en varias zonas del país, y un claro ejemplo, se observa en el asentamiento Cororõi, donde de seis instituciones educativas, solo una recibió los muebles escolares “chinos” distribuidos por el Gobierno. Esta situación contradice los registros oficiales que marcan a Santa Rosa del Aguaray como zona prioritaria.

En Cororõi, el Colegio Nacional Cororõi fue el único beneficiado entre seis comunidades educativas, al recibir 165 mesas con sillas
En Cororõi, el Colegio Nacional Cororõi fue el único beneficiado entre seis comunidades educativas, al recibir 165 mesas con sillas.Omar Acosta, Abc Color

El operativo nacional de distribución de pupitres de fabricación china comenzó el pasado 21 de marzo, bajo responsabilidad de la empresa Kamamya S.A., adjudicada por Itaipú Binacional para la provisión de 330.000 unidades, por un valor total de 32 millones de dólares. Sin embargo, en el departamento de San Pedro —uno de los más postergados del país— los muebles llegaron solamente a los distritos de Capiibary, Yrybucuá y Santa Rosa del Aguaray.

A pesar de ello, en Santa Rosa del Aguaray, la cobertura sigue siendo parcial, con varios colegios que ni siquiera cuentan con aulas adecuadas. En algunos casos, como el de la Escuela República del Paraguay, en la zona de Yaguareté Forest, los muebles nuevos son utilizados a la intemperie, bajo árboles, debido a la falta de infraestructura. En Aguerito ya se reportan desperfectos en los pupitres, mientras que en Tava Guaraní ni siquiera han recibido los materiales.

En Cororõi, el Colegio Nacional Cororõi, fue el único beneficiado entre seis comunidades educativas, al recibir 165 mesas con sillas, según confirmó su director, José Arévalos. “Es una necesidad arrastrada desde hace mucho tiempo. Ojalá pueda llegar al 100 % de los alumnos del país”, expresó.

La Escuela Inmaculada Concepción continúa operando con graves carencias, sobre todo la falta de muebles en buenas condiciones.
La Escuela Inmaculada Concepción continúa operando con carencias, sobre todo la falta de muebles en buenas condiciones.

Por su parte, la Escuela Inmaculada Concepción continúa operando con graves carencias. El docente jubilado y padre de familia, Epifanio Dávalos, manifestó: “Nos faltan muebles, los que tenemos están en mal estado. Los primeros alumnos que llegan eligen los que están en mejores condiciones. Nos dicen que en la segunda tanda de entregas nos darán”. Además, criticó la poca inversión estatal. “La escuela fue construida por una ONG, la dirección por los padres. No tenemos biblioteca, EL acceso a internet logramos con el esfuerzo de los padres y docentes”, manifestó.

Dávalos también cuestionó la importación de mobiliarios. “Se factura mucha plata y aquí tenemos carpinteros que podrían fabricar muebles más resistentes y baratos”, indicó.

Hambre Cero con falencias

El programa Hambre Cero, emblema del Gobierno nacional que busca garantizar alimentación escolar, también enfrenta dificultades. En muchas instituciones las aulas son sacrificadas para instalar cocinas, o en otros casos, son los propios padres quienes construyen espacios improvisados.

En la Escuela Inmaculada Concepción de Cororõi, un conflicto interno entre cocineras, derivó en movilizaciones de padres, que solicitan que las trabajadoras del programa sean personas de la zona y exigen la intervención de la empresa encargada del servicio.

Pese a estas dificultades, la comunidad valora la implementación del programa. Sin embargo, reclaman con urgencia la construcción de cocinas y comedores dignos, infraestructura mínima para garantizar no solo la alimentación, sino también una educación de calidad.

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