Autoridades locales, docentes y estudiantes de distintas instituciones educativas conmemoraron este miércoles los 90 años de la firma del Protocolo de la Paz del Chaco, que puso fin a la Guerra del Chaco (1932–1935).
El acto principal se desarrolló en la Plaza de los Héroes del distrito de Pilar, frente al busto del Mariscal José Félix Estigarribia. Participaron concejales municipales y departamentales, representantes de la Policía Nacional, de las Fuerzas Armadas, docentes y alumnos.
Llamó la atención la ausencia del gobernador de Ñeembucú, Víctor Hugo Fornerón (ANR), y del intendente de Pilar, Fernando Ramírez (ANR), que, según sus funcionarios, se encuentra de viaje en el exterior.
Las autoridades presentes colocaron una corona de laureles frente al busto del Mariscal Estigarribia, en momentos en que hubo un toque de clarín a cargo de la Policía Nacional.
Durante el acto, el capitán de Caballería, Waldimiro Ramírez Vázquez, ofreció una reseña sobre la participación del Ejército Paraguayo en la contienda chaqueña.
“Hoy recordamos a una generación de héroes, imbuidos con la mística de la patria en su espíritu, que vibraban con la voluntad de recuperar el Chaco paraguayo. Comandados por el entonces teniente coronel José Félix Estigarribia, obtuvieron victoria tras victoria en suelo chaqueño”, destacó.
“El sufrimiento de nuestros soldados fue indescriptible. Solo quien conoce el árido suelo chaqueño puede comprender lo que vivieron nuestros héroes. Ese dolor diario se transformaba en comunión de patriotismo, que los llevaba hasta la última demostración de valor”, afirmó.
Por su parte, la coordinadora departamental de Educación, Doris Centeno, instó a recordar el pasado, aprender del presente y construir un futuro de paz.
“Hoy, 12 de junio, rendimos homenaje a los valientes paraguayos que defendieron la soberanía territorial del Chaco. Recordamos a excombatientes como el señor Próspero Rojas y a tantos otros valientes como él de nuestro departamento”, expresó.

Centeno también resaltó el papel de la mujer paraguaya en la guerra. “Muchas se alistaron como enfermeras en los hospitales de campaña; otras fueron más allá y se disfrazaron de hombres para combatir. Tal es el caso de Manuela Villalba, quien acompañó a su único hermano al frente de batalla, cortándose el cabello y vistiendo como varón. Además, se organizaron en comisiones, trabajaron en talleres y fábricas, y fueron madrinas de guerra”, indicó.
”La Paz del Chaco es un ejemplo de que, incluso en los momentos más difíciles, es posible encontrar soluciones pacíficas y construir un futuro para todos”, finalizó.
Guazucuá
En el distrito de Guazucuá también se realizó un acto en recordación de los 90 años de la firma del Protocolo de Paz del Chaco. El evento tuvo lugar en el museo de la ciudad y contó con la presencia del intendente municipal, Eutilio Riveros (PLRA), alumnos y docentes de varias instituciones educativas.