Cuando las bajas temperaturas se instalan en el país, muchas familias recurren al brasero para el consumo de bebidas calientes, calentar el ambiente del hogar o el uso de vapores para aliviar las enfermedades respiratorias.
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social recuerda que estos elementos, si no se usan con prudencia, pueden causar quemaduras graves, intoxicaciones o accidentes domésticos.
Niños y adultos están expuestos a quemaduras por contacto con braseros, agua o vapor caliente. Muchas veces, las casas están llenas de gente por el frío, lo que aumenta los riesgos.
Cuidados fundamentales
- No usar el brasero en habitaciones cerradas. Produce monóxido de carbono, un gas que puede matar en minutos.
- Manipular con cuidado el agua caliente usada para preparar mate, té o remedios caseros.
- Evitar vapores caseros en recipientes inestables o cerca de niños.
- No cocinar ni tomar mate con un niño en brazos.
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Al momento de bañar a los niños pequeño
Si se utiliza bañera o latona, cargar primero el agua templada e ir calentando con chorros de agua caliente (no al revés).
Si se utiliza termocalefón, no dejar solos a los niños manipular las llaves o grifos.
Evitar que los niños estén cerca al preparar o consumir bebidas calientes.
Muchos hogares usan vapores caseros para tratar enfermedades respiratorias. Se recuerda que pueden provocar quemaduras por derrames accidentales o exposición al vapor directo.
Atención con el mate
- No hervir el agua. El exceso de temperatura puede causar quemaduras graves.
- En buses o vehículos. Transportar el termo con cuidado. Un freno brusco, una distracción o caída pueden causar quemaduras.
- Nunca apoyar el termo en superficies inestables ni dejarlo al alcance de los niños.
El brasero nunca en habitaciones cerradas
No se recomienda tener el brasero encendido dentro de la habitación, ya que la quema del carbón o leña en un ambiente cerrado genera, en tan solo minutos, altas concentraciones de monóxido de carbono, gas inodoro, no irritante, incoloro y asfixiante, que en poco tiempo puede producir fallo cardiovascular, provocando la muerte de la persona.
Para su uso se debe dejar una ventana abierta, por lo menos diez centímetros, o una puerta, para renovar el aire.
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El humo favorece igualmente la aparición de cuadros respiratorios. Si se va a utilizar el brasero para cocinar alimentos o calentar agua, se debe colocar en un rincón con protección y dejar abierta una ventana por lo menos 0 centímetros para renovar el aire.
Bajo ningún motivo introducir el brasero encendido a la habitación o a un lugar cerrado, y por ninguna razón dormir con un brasero encendido dentro de la casa.
El fuego y las fogatas deben apagarse con agua; la arena no sirve para este efecto.