La muerte de la adolescente María Fernanda Benítez, quien fuera quemada vida estando embarazada, genera fuerte indignación ciudadana, y motivó que algunos parlamentarios plantearan presentar proyectos de ley para elevar las sanciones a menores que cometan crímenes.
Para la abogada Alejandra Peralta, actualmente se escuchan análisis políticos, donde algunos legisladores dicen “lo que la gente quiere escuchar”, sin tener en cuenta en análisis político criminal.
Recordó que el artículo 20 de la Constitucional Nacional establece que la privación de libertad busca, primero, proteger a la sociedad de la persona inadaptada, y, segundo, la reinserción de esta a la comunidad tras pagar su culpa. Por ello, hablar de la aplicación de la cadena perpetua en Paraguay atenta contra este principio constitucional de la readaptación de la persona a la sociedad, puntualizó Peralta.
En cuanto a condenar a los niños como si fueran adultos o bien hablar de pena de muerte, sostuvo que no son aplicables por los convenios internacionales suscriptos por Paraguay. Recordó que el país tiene actualmente 177 adolescentes privados de libertad, en comparación a los más de 15.000 adultos que están en prisión, con lo que los crímenes cometidos por menores no son exponenciales para debatir sobre cambios en la ley al respecto.
Cambios a la ley no afectarán al feminicida de Fernanda
Peralta dijo entender que la cruel muerte de Fernanda Benítez “golpea mucho” porque también estaba embarazada. Sin embargo, dijo que los políticos no están diciendo que las modificaciones que se puedan realizar al Código Penal no afectarán al feminicida de Fernanda.
“Las leyes se planifican para el futuro. Cualquier ley que se plantee hacer no afectará a las personas que cometieron crímenes hoy”, subrayó la abogada en conversación con ABC Cardinal.
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Recordó que Paraguay ya tiene sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en caso del Centro de Detención Juvenil “Coronel Panchito López” por no proteger los derechos de los niños y adolescentes.
Además, consideró que la elevación de la condena no justamente implica reducción de casos, y puso como ejemplo la condena de Adolfo Trote –exdirigente de la barra brava del Club Olimpia- a 40 años de prisión por matar a su pareja. Añadió que los feminicidios siguen, pese a la elevada pena.
Freno a la hipocresía política y más prevención
Consultada sobre cómo ir revirtiendo los crímenes contra mujeres y niños, la abogada dijo que, primero, la clase política debería dejar la hipocresía, pues mientras hablan de castigar ejemplarmente hechos punibles, buscan eliminar ministerios como el de la Mujer y el Ministerio de la Niñez.
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“Deberían ser dotados (estos ministerios) con más presupuesto para continuar con sus campañas de prevención de casos de abusos sexuales en niños. Siempre es mejor trabajar en prevención para que nuestras cifras no aumenten. Querer eliminar ministerios y aumentar sanciones como garrote no guardan relación”, precisó Peralta.
Señaló que los abusos cometidos contra niños, niñas y adolescentes siguen dándose principalmente en el entorno familiar, encabezado por los padres, abuelos y padrastros. “Hay que trabajar con las familias; en las escuelas para la detección precoz, y así dar aviso a las autoridades. No esperar que el niño o niña sea asesinado”, aseveró la letrada.
Finalmente, dijo que en países como Uruguay y otros se trabaja también con los hombres violentos para tratar de cambiar su visión, y no solo en atender a las víctimas, que son las mujeres.
